Ribas: Amotinados vecinos de La Quebrada por sequía permanente

REINALDO OTAIZA | el siglo
foto | ENRIQUE SILVA

Con ramas, troncos y la consigna “Queremos bañarnos”, vecinos del sector Concepción de La Quebrada, municipio Ribas, protestaron la mañana de este viernes en la carretera nacional La Victoria-San Mateo ante la sequía perpetua en la que se encuentran desde hace cinco días seguidos. Afirman que a pesar que tuvieron paciencia, la falta de respuesta inmediata a este conflicto los obligó a tomar las calles y exigir su derecho al surtimiento del vital líquido.

La acción sorprendió a quienes transitaban por el sector a eso de las 10:00 de la mañana, momento cuando los afectados se volcaron a protestar y cerrar el paso por la vía, en ambos sentidos.

Este problema perjudica tanto a grandes como a pequeños. Y particularmente estos últimos, quienes no han podido bañarse ni degustar sus alimentos favoritos, por la escasez en la que se encuentran poco más de cien familias del sector, según indicó Aleida Requena. Ni siquiera por estar situados a escasos cinco minutos del centro de suministro pueden contar con el vital líquido en las tuberías de las viviendas.

Acotó que la alcaldía les ha prestado apoyo con camiones cisterna, sin embargo no ha sido la solución perfecta al conflicto que atraviesan y que los tiene con el ceño fruncido. Hoy por ejemplo, no pudieron disfrutar del agua a tempranas horas del día, dijo María Carolina Sánchez, lo cual caldeó los ánimos de los vecinos del sector.

Aunado a ello, la declarante contó que en ocasiones cuentan con un vital líquido poco agradable, es decir que no es de calidad y hasta poco recomendable para el consumo humano. Sin embargo, la necesidad los obliga a utilizar lo que les llega, mientras se realizan las correspondientes obras para solventar esta situación. Entre otras anécdotas, Sánchez indicó que a “nos costó conseguir harina pan para las arepas. Ahora que la tenemos no contamos con agua”.

Poco después de una hora de manifestación y tranca permanente, la llegada de varios camiones cisternas sirvió para calmar la furia de los manifestantes y culminar con la protesta que causó caos vehicular por la carretera vieja que conecta a los municipios Ribas y Bolívar. No obstante de repetirse el problema, subrayaron con firmeza que no les temblará el pulso para volver a tomar las calles.