Alfredo Olivier
ASM - 21/05/2013
En diario El Siglo del domingo una nota dice: “Se realizó un foro Venezuela capital del antimperialismo, en el Ateneo de Maracay” Lectura desagradable para ser leída después del desayuno. En nuestra querida ciudad, con la remodelación indefinida del TOM, aquellos buenísimos conciertos de jazz quedaron en el olvido. Y con tan pocos espacios para actividades culturales se le ocurre al castro-chavismo regional utilizar el Teatro Ateneo para tamaña ridiculez. Está claro que ni podemos ser un imperio ni podemos enfrentarnos a los que ya existen. No producimos nada, la economía está a punto de colapso y fuerzas elites de nuestro poder militar socialista y chavista son desarmadas por indígenas cansados de abusos. Y para colmo nos entregan al dominio de Cuba, un país en peores condiciones que el nuestro. En relación con los ponentes en el foro, la nota resalta al embajador de Siria y al hermano del chacal. El primero representante del genocida Bashar al-Assad y el segundo, que si bien no es culpable de los actos terroristas cometidos por su hermano, solo se resalta esta condición como si fuese un mérito.
Por otra parte, en el mismo diario y el mismo día, Dante Rivas nuevo ministro del ambiente, en su columna semanal escribe: “Somos punta de lanza en la salvación del planeta”. Imaginemos que un lector en otro país al leer esta frase se motive y nos haga una visita, para inspirarse y hacer lo propio. Su tour debe comenzar por el Guaire, el mejor ejemplo de desastrosa gestión ambiental. Luego por cualquier otro río de la zona norte del país, los parques nacionales y luego a nuestra selva amazónica, donde tomará una muestra de “agua mercuriada” como recuerdo. Y antes de abandonar nuestro territorio, no debe dejar de asquearse con una visita el sector de La Punta en nuestra querida Maracay y observar de cerca el lago de Los Tacariguas con su impactante alfombra de desechos plásticos y peces muertos y el fluir continuo de aguas negras negritas que lo contaminan día a día. Posiblemente este visitante gritará a todo pulmón una frase equivalente a nuestra popular “que bolas”. Si es que al columnista le gusta esa expresión, bien puede decir: somos punta de lanza en homicidios, en inflación, en importaciones, en empresas cerradas, etc.
Pasando a escala nacional nos referiremos a las declaraciones del presunto presidente juramentado, afirmando saber quiénes son los electores chavistas que votaron por Capriles. Qué barbaridad, viola en forma flagrante la ley y se hunde en el lodo al confirmar la denuncia sobre acoso a los funcionarios. No oye, no cuenta con asesores, o estos le tienen arrechera. Hay que aclarar que esto es otra grave mentira. Es imposible que sepa quienes son los 900.000 electores que votaban por Chávez y ahora no votaron por Maduro. Si acaso sabrá el nombre del único elector que nunca votó por Chávez y ahora votó por Maduro: Winston Vallenilla.
