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domingo, 22 de enero de 2017

2017 viene más oscuro

Tal Cual
21-01-2017
JESÚS HURTADO /@jahurtado15


Caída del Producto Interno Bruto, bajo nivel de importaciones, escasez y más inflación están en todas las quinielas. Un dólar que podría llegar a precios estratosféricos completa el panorama de los expertos para Venezuela

Ya se trate de análisis locales o hechos desde el exterior, la conclusión es unánime: el panorama de Venezuela para el 2017 lucen más que comprometido, tanto que algunos economistas no dudan en señalar que la extrema condición de la economía nos hará añorar el 2016, pues el caldo de cultivo está presto para que el país experimente su quinto año consecutivo de caída libre en todos sus indicadores socioeconómicos.

Excepto por fuentes del alto Gobierno que aseguran que el 2017 será de recuperación económica ­un ritornello que se escucha desde hace más de 8 años­, todos los estudios dan por hecho que el presente ejercicio traerá más caída del Producto Interno Bruto (PIB), una escasez tan fuerte como la vivida en 2016, reducción de las importaciones, más desempleo y la llegada de la tan temida hiperinflación.

SEGUIRÁ LA CAÍDA

A falta de cifras oficiales que permitan medir la cuantía de la estrepitosa caída que ha tenido la economía venezolana en los últimos dos años, organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) señalan que para 2016 la contracción rondó 10%, cifra incluso mayor que la experimentada en 2002 y 2003, paro petrolero incluido.

Y las proyecciones no son para nada positivas: los tres organismos estiman que la economía se contraerá este año entre 4% y 4,5%; una cifra nominalmente menor pero que se produce tras la más abrupta caída experimentada por el país en más de 60 años.

La firma Ecoanalítica tampoco tiene datos positivos. Si bien a mediados de 2016 preveía como posible un giro que permitiera una recuperación de hasta 3,5 puntos del PIB, Asdrúbal Oliveros, su director, estima que ante el casi improbable cambio político la caída podría rondar el -3%, una proyección incluso mayor a la estimada apenas dos meses atrás, cuando auguraba un -2,8%.

En Econométrica los datos van por el mismo orden. Defienden la tesis del triple escenario, Henkel García, director de la consultora, estima que si hay un cambio de política (o de políticos) podríamos ver una mejora de hasta 5% en los indicadores de crecimiento, mientras que de mantenerse el continuismo el retroceso será de -2%; cifra que ascendería a -6% en caso de arreciar las pésimas directrices que han caracterizado al gobierno de Nicolás Maduro.

Mientras, y dando por sentado que la mejoría no es posible, César Aristimuño, del escritorio de análisis bancario Aristimuño, Herrera y Asociados, prevé que la contracción oscilará entre 2% y 5%, compás que abarca todas las proyecciones anteriores.

MEJORA QUE NO SE VERÁ
Origen de todas nuestras calamidades y bonanzas, el petróleo no parece poder dar mayores alegrías a los venezolanos este año, pues aunque el reciente acuerdo entre países productores de crudo ayudó a un ligero repunte de los precios, los analistas coinciden en que los recursos no serán cuantiosos.

"No habrá una recuperación real para el país", afirma el economista Luis Oliveros, quien señala que si el acuerdo realmente se cumple, la cesta venezolana tendrá un precio promedio de entre 42 y 45 dólares por barril, valor que aunque superior a los 33 dólares de 2016 tiene en contraparte una reducción de la producción de 95.000 barriles diarios, lo que limitará la entrada de petrodólares.

Opinión similar sostiene Ramón Key, del Centro Internacional de Energía y Ambiente, quien prevé que la cesta criolla podría alcanzar los $48 pero que la caída de la extracción impedirá que se perciba la bonanza; una posición que también asume Asdrúbal Oliveros, quien no obstante estimaque el precio podría estar más bajo y rondar los 40 dólares el barril.

IMPORTACIONES

Aún cuando el precio del crudo no alcance los 60 dólares de los que ha hablado el presidente Maduro, un alza en las entradas a las arcas nacionales permitirá al Ejecutivo una relativa estabilidad. Al menos eso cree Oliveros, quien prevé que con un precio de $40 el Gobierno podría "pasar agachado y superar el 2017", pues en virtud del recorte de 46% de las importaciones que se produjo en 2016, la economía podrá soportar vivir con los cerca de 25.000 millones que recibirá este año por venta de petróleo.

De allí que estime que las importaciones rondarán los 22.000 millones de dólares, una cifra muy cercana a los $ 23.000 millones que prevé César Aristimuño, aunque algo lejana a los 26.000 millones de dólares que pronostica se importarán este año Efraín Velásquez, director del Consejo de Economía Nacional.

De cualquier manera, la conclusión salta a la vista: las compras externas serán la mitad de lo adquirido apenas tres años atrás y estarán a los niveles de los registros de 2016, lo que significará que se mantendrá la restricción de la oferta y con ello se prolongará la escasez, estimado por Datanálisis en más de 72%.

AL INFINITO Y MÁS ALLÁ

Si bien el reciente e inesperado aumento 50% del sueldo mínimo decretado esta semana por Nicolás Maduro es visto por muchos analistas como el paso previo a un ajuste cambiario tal como ocurrió el año pasado, lo cierto es que todos los analistas opinan que las tasas actuales son insostenibles y pronostican sustanciales cambios para este año.

Econométrica, siempre bajo el paraguas de la triple posibilidad, estima que en caso de producirse un reenfoque de la economía que haga viable desmontaje del control del cambio, la tasa resultante de la unificación podría ubicarse entre 1.200 y 1.500 bolívares por dólar, mientras que de mantenerse la situación actual el Dipro se ajustaría a Bs. 400 y el Dicom a Bs. 1.900.

En el ambiente pesimista, García estima que el Dipro podría irse a Bs. 1.400 y el Dicom a Bs. 8.000.

Y el gran problema está con el precio del paralelo, verdadero marcador de la economía criolla. De hecho, Henkel García es pesimista y admite que pudiera rondar los Bs. 6.000 de mantenerse el esquema actual, mientras que si las cosas empeoran la estimación se eleva a la astronómica cifra de 30.100 bolívares por dólar.

Los cálculos de Ecoanalítica son mucho más contenidos. Asdrúbal Oliveros visualiza que Dipro podría ajustarse a Bs. 50 y el Dicom en Bs. 1.200; cifras muy cercanas a las estimaciones de Efraín Velásquez, quien prevé que el dólar Dipro pudiera ubicarse este año en Bs. 50 y el Dicom en Bs. 1.170.

En Aristumuño, Herrera y Asociados, los cálculos hablan de un dólar Dicom que rondaría entre 1.100 y 1.200 bolívares, mientras que una hipotética unificación acercaría la tasa cambiaria a niveles de entre 600 y 700 bolívares por dólar.

EL LOBO TOCA LA PUERTA

Si se está o se va a una hiperinflación parecer ser ya una discusión bizantina, toda vez que el venezolano común siente que ya transita por esos caminos hace mucho rato.

De cualquier manera, el aumento de precios se mantendrá, aunque las proyecciones mantienen una trayectoria casi esquizofrénica por lo divergente.

Por un lado, economistas cercanos al chavismo como Víctor Álvarez estiman que el alza de precios se mantendrá como mínimo en 20% mensual, lo que proyecta un cierre de año cercano a 250%.

Efraín Velásquez también prevé una inflación relativamente baja y la ubica en 192%, pero no gracias a un milagro económico sino a una causa bastante lamentable: una abrupta caída del consumo, lo que obligará a bajar los precios para estimular las ventas de bienes tan esenciales como alimentos.

El escenario optimista de Econométrica también prevé un indicador bajo (220%), cifra que se eleva a 530% si se toma en cuenta el continuismo de la gestión económica actual.

En la otra acera, están quienes proyectan una escalada de precios por encima de 1000%, el FMI a la cabeza, que estima un indicador en 1.600%, cifra que casi duplica las estimaciones hechas por Ecoanalítica, que prevé una inflación de 850%.

Y hay predicciones aún peores. Econométrica, por ejemplo, afirma que en caso de empeorar las condiciones actuales los precios pudieran escalar hasta 2.259% este año, un valor que se acerca a la hipótesis planteada por el economista y profesor del Iesa y la Universidad de Oxford, José Manuel Puente, quien no duda en ubicar este indicar en 2.200% tras la imposibilidad de un cambio político en el país.

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