10-12-2016
VÍCTOR AMAYA /@victoramaya
En esta entidad se jugará la lealtad del diputado 112, y la Sala Electoral puede poner la balanza a favor del chavismo. Gobierno arrancó su campaña en zona indígena, y la oposición sabe que no tiene asegurado repetir el resultado de 2015
En 2013 la agenda política durante varios meses la dictó la discusión por "el diputado 99".
Era agosto de aquel año.
El presidente Nicolás Maduro iniciaba su mandato apenas tres meses antes y ya solicitaba a la Asamblea Nacional una Ley Habilitante que le diera poderes ampliados vía decretos para así acabar con la "guerra económica" que decía ya estar enfrentando.
Para aprobar el instrumento se necesitaban tres quintos de los diputados votando a favor, pero la bancada del chavismo tenía 98 parlamentarios de los 165 asientos que conformaban la cámara en ese período. Entonces comenzaba la puja: alguien tenía que saltar la talanquera.
El asunto se resolvió por la vía judicial cuando a la entonces diputada María Mercedes Aranguren, quien había tomado distancia del chavismo en febrero de 2012 y seguía lineamientos del "Gato" Briceño, gobernador de Monagas, fue desincorporada de la AN por acusaciones de corrupción.
Su suplente Carlos Flores asumió la curul, levantó la señal de costumbre y selló los nuevos poderes de Maduro.
Lo ocurrido en aquel 2013, aunque luce muy lejos, sirve para darle contexto a la realidad presente. No solo porque el gobierno nacional demostró entonces que no dejaría que la oposición, aun en minoría parlamentaria, pudiera hacer uso de su menguada bancada de 66 miembros; sino porque nuevamente los números del Parlamento dictan las jugadas. Ahora el debate busca resolver al "diputado 112", el que garantiza a la MUD tener la mayoría calificada.
Amazonas no cuenta con representación legislativa. Sus cuatro diputados electos fueron suspendidos por el TSJ por sospecha de fraude opositor.
Están desincorporados y, según lo acordado en la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Mesa de la Unidad con facilitación de Unasur y El Vaticano, las elecciones se repetirán para anular el "fraude" allí denunciado por el PSUV y "resolver" el supuesto desacato de la Asamblea Nacional.
El diputado indígena del bloque sur ya desincorporado Romel Guzamana dijo, apenas se supo que deberá volver a contarse, que no está de acuerdo ya que puede ser una jugada del Gobierno.
"Si vamos a esas elecciones, el Gobierno se va a burlar de nosotros, ellos no van a respetar las reglas del juego. Les pusieron un lapso y no lo respetaron (...) Yo no tengo miedo de medirme", afirmó. Alegó que es una trampa en la que pueda terminar con la inhabilitación de Liborio Guarulla. "La tienen agarrada con los indios porque nos creen brutos".
La alcaldesa del municipio Atures de Amazonas, Adriana González, dijo en Twitter que acordar repetir elecciones no es un "logro" sino una admisión del fraude denunciado por el Gobierno.
El propio gobiernador Liborio Guarulla calificó el asunto como "canalla" al ser un proceso "con Gobernador enjuiciado por desacato, 2 indígenas presos, 3 diputados inhabilitados y pueblo pobre".
La exdiputada Liliana Hernández dijo a Konzapata que, sin estar de acuerdo con repetir tales comicios, "podemos ganar unas elecciones en Amazonas, pero ¿se va a quedar la mesa de diálogo a controlar los reales que le va a meter el Gobierno a eso? Yo no le tengo miedo a la maquinaria del PSUV porque nosotros también tenemos, yo a lo que le tengo miedo es al control institucional y de los recursos, como la gasolina para los motores de las lanchas. Nosotros no somos contrabandistas ¿De dónde la vamos a sacar?"
EN CAMPAÑA
Al diario Panorama, Guarulla ha dicho que "sabemos muy bien quién es el que compra votos. Ahora mismo vino el señor Diosdado Cabello (dirigente del PSUV) y ofreció 40 mil tarjetas de 40 mil bolívares (tarjeta de misiones socialistas) para los indígenas. ¿Qué significa eso en el plano real? Es para comprarles los votos. Para acá trajeron 15 mil traslados que movilizaron de otros estados y que denunciamos en su momento y nunca fueron atendidos. Eso sí se llama fraude".
Las palabras del gobernador se publicaron el pasado 27 de noviembre, tan solo cuatro días después que Héctor Rodríguez encabezara una asamblea de docentes jubilados de la gobernación de Amazonas y anunciara que una comisión de ministros y miembros de la dirección nacional del PSUV visitará esa entidad de forma semanal.
Una semana antes, el 12 de noviembre, el ministro Jorge Arreaza estuvo en la entidad entregando financiamiento por un monto de 418 millones 171 mil 821 bolívares a los pueblos originarios en el estado Amazonas para la realización de 154 proyectos socioproductivos, según información oficial.
También se entregaron 150 tarjetas socialistas.
Dos días antes, el propio Nicolás Maduro anunció que en Amazonas se han otorgado 9 mil 532 viviendas, y que se afinaba la entrega de la vivienda número 10 mil.
ECHANDO NÚMEROS
El 6 de diciembre de 2015 la MUD ganó tres de cuatro diputados en disputa.
En Amazonas se registró una participación de 69% y el voto lista dejó a cada bloque con un parlamentario electo: la oposición encabezó el resultado con 49,81% de los sufragios, y el chavismo alcanzó 46,49%.
En el único circuito del estado, Nirma Guarulla se alzó con la curul por tres puntos de ventaja, 49,76% a 46,53%.
Mientras que en el circuito indígena la distancia fue mayor, puesto que Gusamana obtuvo 54,07%.
Al voto indígena de Amazonas debe sumarse al de Apure. El 6D la oposición logró 122.650 dufragios y el oficialismo 120.359 en todo el circuito, aunque los "rojos" fueron por primera vez divididos en dos tarjetas: por eso quedaron por debajo en Apure (al unir resultados hubieran quedado 2,24% por encima del opositor en el estado llanero, aunque se guirían 11 puntos por debajo en Amazonas).
Fuentes opositoras aseguran, así como analistas electorales, que el chavismo unido pudiera ganar en una nueva elección indígena. Hasta 2015 la circunscripción indígena sur, Amazonas y Apure, había sido siempre ganada por el oficialismo.
Sin embargo, desde Primero Justicia alertan que la clave estará en el nominal, donde la cerrada diferencia puede revertirse. De allí el interés del gobernador Guarulla de "pegar" las nuevas parlamentarias con su competencia por la reelección, para optimizar recursos y pedir el voto "entubado", aumentando sus oportunidades de ganar.
En enero de 2016, Jesús "Chúo" Torrealba ya decía que si los comicios en Amazonas se repetían "les vamos a quitar al único que sacaron allá".
Pero ese escenario luce imposible. "El chavismo tendría que sacar menos del 20% de los votos para que eso ocurra", explica un técnico de la MUD en el CNE.
Nicolás Maduro también hace cálculos. "Yo pronostico que habrá una pela en las elecciones en Amazonas. Ya el pueblo está más claro. De cuatro diputados por lo menos ganaremos tres", indicó el 17 de noviembre diciendo que la consulta podría ser el 20 del mes siguiente.
A Panorama, Liborio Guarulla no confirmó querer reelegirse pero sí dijo que unas nuevas parlamentarias las ganarían.
La sentencia del TSJ, en teoría, espera que la AN desincorpore "formalmente" a los diputados de Amazonas, cosa que, según Enrique Márquez, se evalúa pueda ocurrir en próximas sesiones.
EL MISTERIO DE LA SENTENCIA DEL TSJ
"Esta es una repetición de elecciones y el deber ser es que sean con el mismo registro electoral, los mismos candidatos y los mismos representantes en las mesas", dice el gobernador Liborio Guarulla. Pero no está clara la dinámica, pues todo depende de qué ordene el TSJ.
El tribunal puede ordenar repetir exclusivamente el acto de votación en toda la circunscripción, o solamente en Amazonas, o solamente en algunas mesas. También pudiera ordenar repetir todo el proceso, desde la postulación de candidatos (permitiendo al chavismo ir unificado), y hay quien no descarta que prohiba participar a quienes fueron señalados por "fraude".
Según Vicente Díaz, ex rector del CNE, se debería determinar en qué mesas hubo irregularidades y si el resultado de esas mesas afecta la definición de un ganador, para luego repetir elecciones, con las mismas condiciones de 2015, en esos puntos. "Es lo que dice la tradición electoral, pero aquí no hablamops de fraude sino de un acuerdo político para destrabar la situación de la Asamblea", afirma.
Díaz también espera leer la sentencia y conocer las causales de decisión pero alerta que lo que correspondería sería una repetición de comicios y no una nueva elección que permita nuevos candidatos, unificación de tarjetas y nueva campaña electoral.
"Eso solo se produce cuando hay vacantes absolutas, y este no es el caso".
Ahora, esos nuevos comicios pudieran armarse en menos de 30 días si solo implican repetir elecciones bajo las mismas condiciones. El exrector del CNE afirma que "pueden ser en diciembre o enero sin problema". Pero si se ordena reiniciar todo el proceso, pudiera tardar un poco más.
En cualquier caso, Díaz pide no olvidar que no se trata de cuestiones técnicas sino de acuerdos políticos.
En 2013 la agenda política durante varios meses la dictó la discusión por "el diputado 99".Era agosto de aquel año.
El presidente Nicolás Maduro iniciaba su mandato apenas tres meses antes y ya solicitaba a la Asamblea Nacional una Ley Habilitante que le diera poderes ampliados vía decretos para así acabar con la "guerra económica" que decía ya estar enfrentando.
Para aprobar el instrumento se necesitaban tres quintos de los diputados votando a favor, pero la bancada del chavismo tenía 98 parlamentarios de los 165 asientos que conformaban la cámara en ese período. Entonces comenzaba la puja: alguien tenía que saltar la talanquera.
El asunto se resolvió por la vía judicial cuando a la entonces diputada María Mercedes Aranguren, quien había tomado distancia del chavismo en febrero de 2012 y seguía lineamientos del "Gato" Briceño, gobernador de Monagas, fue desincorporada de la AN por acusaciones de corrupción.
Su suplente Carlos Flores asumió la curul, levantó la señal de costumbre y selló los nuevos poderes de Maduro.
Lo ocurrido en aquel 2013, aunque luce muy lejos, sirve para darle contexto a la realidad presente. No solo porque el gobierno nacional demostró entonces que no dejaría que la oposición, aun en minoría parlamentaria, pudiera hacer uso de su menguada bancada de 66 miembros; sino porque nuevamente los números del Parlamento dictan las jugadas. Ahora el debate busca resolver al "diputado 112", el que garantiza a la MUD tener la mayoría calificada.
Amazonas no cuenta con representación legislativa. Sus cuatro diputados electos fueron suspendidos por el TSJ por sospecha de fraude opositor.
Están desincorporados y, según lo acordado en la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Mesa de la Unidad con facilitación de Unasur y El Vaticano, las elecciones se repetirán para anular el "fraude" allí denunciado por el PSUV y "resolver" el supuesto desacato de la Asamblea Nacional.
El diputado indígena del bloque sur ya desincorporado Romel Guzamana dijo, apenas se supo que deberá volver a contarse, que no está de acuerdo ya que puede ser una jugada del Gobierno.
"Si vamos a esas elecciones, el Gobierno se va a burlar de nosotros, ellos no van a respetar las reglas del juego. Les pusieron un lapso y no lo respetaron (...) Yo no tengo miedo de medirme", afirmó. Alegó que es una trampa en la que pueda terminar con la inhabilitación de Liborio Guarulla. "La tienen agarrada con los indios porque nos creen brutos".
La alcaldesa del municipio Atures de Amazonas, Adriana González, dijo en Twitter que acordar repetir elecciones no es un "logro" sino una admisión del fraude denunciado por el Gobierno.
El propio gobiernador Liborio Guarulla calificó el asunto como "canalla" al ser un proceso "con Gobernador enjuiciado por desacato, 2 indígenas presos, 3 diputados inhabilitados y pueblo pobre".
La exdiputada Liliana Hernández dijo a Konzapata que, sin estar de acuerdo con repetir tales comicios, "podemos ganar unas elecciones en Amazonas, pero ¿se va a quedar la mesa de diálogo a controlar los reales que le va a meter el Gobierno a eso? Yo no le tengo miedo a la maquinaria del PSUV porque nosotros también tenemos, yo a lo que le tengo miedo es al control institucional y de los recursos, como la gasolina para los motores de las lanchas. Nosotros no somos contrabandistas ¿De dónde la vamos a sacar?"
EN CAMPAÑA
Al diario Panorama, Guarulla ha dicho que "sabemos muy bien quién es el que compra votos. Ahora mismo vino el señor Diosdado Cabello (dirigente del PSUV) y ofreció 40 mil tarjetas de 40 mil bolívares (tarjeta de misiones socialistas) para los indígenas. ¿Qué significa eso en el plano real? Es para comprarles los votos. Para acá trajeron 15 mil traslados que movilizaron de otros estados y que denunciamos en su momento y nunca fueron atendidos. Eso sí se llama fraude".
Las palabras del gobernador se publicaron el pasado 27 de noviembre, tan solo cuatro días después que Héctor Rodríguez encabezara una asamblea de docentes jubilados de la gobernación de Amazonas y anunciara que una comisión de ministros y miembros de la dirección nacional del PSUV visitará esa entidad de forma semanal.
Una semana antes, el 12 de noviembre, el ministro Jorge Arreaza estuvo en la entidad entregando financiamiento por un monto de 418 millones 171 mil 821 bolívares a los pueblos originarios en el estado Amazonas para la realización de 154 proyectos socioproductivos, según información oficial.
También se entregaron 150 tarjetas socialistas.
Dos días antes, el propio Nicolás Maduro anunció que en Amazonas se han otorgado 9 mil 532 viviendas, y que se afinaba la entrega de la vivienda número 10 mil.
ECHANDO NÚMEROS
El 6 de diciembre de 2015 la MUD ganó tres de cuatro diputados en disputa.
En Amazonas se registró una participación de 69% y el voto lista dejó a cada bloque con un parlamentario electo: la oposición encabezó el resultado con 49,81% de los sufragios, y el chavismo alcanzó 46,49%.
En el único circuito del estado, Nirma Guarulla se alzó con la curul por tres puntos de ventaja, 49,76% a 46,53%.
Mientras que en el circuito indígena la distancia fue mayor, puesto que Gusamana obtuvo 54,07%.
Al voto indígena de Amazonas debe sumarse al de Apure. El 6D la oposición logró 122.650 dufragios y el oficialismo 120.359 en todo el circuito, aunque los "rojos" fueron por primera vez divididos en dos tarjetas: por eso quedaron por debajo en Apure (al unir resultados hubieran quedado 2,24% por encima del opositor en el estado llanero, aunque se guirían 11 puntos por debajo en Amazonas).
Fuentes opositoras aseguran, así como analistas electorales, que el chavismo unido pudiera ganar en una nueva elección indígena. Hasta 2015 la circunscripción indígena sur, Amazonas y Apure, había sido siempre ganada por el oficialismo.
Sin embargo, desde Primero Justicia alertan que la clave estará en el nominal, donde la cerrada diferencia puede revertirse. De allí el interés del gobernador Guarulla de "pegar" las nuevas parlamentarias con su competencia por la reelección, para optimizar recursos y pedir el voto "entubado", aumentando sus oportunidades de ganar.
En enero de 2016, Jesús "Chúo" Torrealba ya decía que si los comicios en Amazonas se repetían "les vamos a quitar al único que sacaron allá".
Pero ese escenario luce imposible. "El chavismo tendría que sacar menos del 20% de los votos para que eso ocurra", explica un técnico de la MUD en el CNE.
Nicolás Maduro también hace cálculos. "Yo pronostico que habrá una pela en las elecciones en Amazonas. Ya el pueblo está más claro. De cuatro diputados por lo menos ganaremos tres", indicó el 17 de noviembre diciendo que la consulta podría ser el 20 del mes siguiente.
A Panorama, Liborio Guarulla no confirmó querer reelegirse pero sí dijo que unas nuevas parlamentarias las ganarían.
La sentencia del TSJ, en teoría, espera que la AN desincorpore "formalmente" a los diputados de Amazonas, cosa que, según Enrique Márquez, se evalúa pueda ocurrir en próximas sesiones.
EL MISTERIO DE LA SENTENCIA DEL TSJ
"Esta es una repetición de elecciones y el deber ser es que sean con el mismo registro electoral, los mismos candidatos y los mismos representantes en las mesas", dice el gobernador Liborio Guarulla. Pero no está clara la dinámica, pues todo depende de qué ordene el TSJ.
El tribunal puede ordenar repetir exclusivamente el acto de votación en toda la circunscripción, o solamente en Amazonas, o solamente en algunas mesas. También pudiera ordenar repetir todo el proceso, desde la postulación de candidatos (permitiendo al chavismo ir unificado), y hay quien no descarta que prohiba participar a quienes fueron señalados por "fraude".
Según Vicente Díaz, ex rector del CNE, se debería determinar en qué mesas hubo irregularidades y si el resultado de esas mesas afecta la definición de un ganador, para luego repetir elecciones, con las mismas condiciones de 2015, en esos puntos. "Es lo que dice la tradición electoral, pero aquí no hablamops de fraude sino de un acuerdo político para destrabar la situación de la Asamblea", afirma.
Díaz también espera leer la sentencia y conocer las causales de decisión pero alerta que lo que correspondería sería una repetición de comicios y no una nueva elección que permita nuevos candidatos, unificación de tarjetas y nueva campaña electoral.
"Eso solo se produce cuando hay vacantes absolutas, y este no es el caso".
Ahora, esos nuevos comicios pudieran armarse en menos de 30 días si solo implican repetir elecciones bajo las mismas condiciones. El exrector del CNE afirma que "pueden ser en diciembre o enero sin problema". Pero si se ordena reiniciar todo el proceso, pudiera tardar un poco más.
En cualquier caso, Díaz pide no olvidar que no se trata de cuestiones técnicas sino de acuerdos políticos.
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