08-08-2016
LUISA QUINTERO/JUAN PABLO AROCHA
Sindicato chavista solicitó a MinTrabajo que permita que los empleados administren sueldos. Ramos Allup afirma que desde hace dos meses tienen retrasos en la entrega de recursos
El presidente Nicolás Maduro quiere bajarle la santamaría al Parlamento. Ahora jura que lo hará por la vía financiera: "No puedo depositar recursos a una Asamblea inexistente", amenazó esta semana, justo después que la directiva del Legislativo desafiara una sentencia del TSJ y juramentara a tres diputados de Amazonas sobre los que pesa un congelado recurso por supuestas irregularidades en los comicios de diciembre.
Maduro afirmó que con la venia del TSJ y la Contraloría estaría dispuesto a no transferir más recursos a la AN.
Una decisión que para el abogado constitucionalista Juan Miguel Mattheus, también diputado del bloque opositor, es ilegal.
"Desde el punto de vista jurídico no tiene ninguna posibilidad. Incluso, tomar esa medida podría ser considerado delito". Para Mattheus es claro que el Parlamento tiene autonomía, una condición que también aplica para el manejo de sus recursos financieros.
Aunque Maduro dijo que será ahora cuando consulte a la Contraloría antes de cerrarle el grifo financiero al Parlamento, el presidente de la AN, Henry Ramos Allup, asegura que por esa tubería no corren bolívares desde hace dos meses. "Lo único que manda Maduro, y con retraso, son salarios para los obreros y fideicomiso", aseguró a los medios esta semana.
Por las deudas que ya el Ejecutivo mantiene con el Legislativo se habrían visto afectados los servicios de guardería y comedor para los trabajadores de la AN, contó Ramos Allup. "Hemos tenido que hacer maromas para cumplir". Afirmó que los propios diputados han tenido que usar dinero de su bolsillo para solventar fallas de materiales de oficina en las oficinas administrativas.
De concretarse la amenaza, Maduro dijo que sólo liquidará recursos para el pago de la nómina de la Asamblea Nacional, con dinero que sería depositado directamente en las cuentas de los trabajadores sin pasar por el control interno del Legislativo.
¿Incluirá en las transferencias a la bancada minoritaria del chavismo? El diputado (Psuv) Francisco Torrealba no se siente preocupado. "Si toca la situación, pues lo pasará a hacer el presidente Maduro, quien siempre se ha preocupado de la situación y pendiente de sus excompañeros de trabajo, pues él también formó parte de esta AN", argumenta con tropiezo verbal.
Aunque Torrealba argumente razones laborales, la pretensión de dejar sin recursos a la AN es un nuevo episodio en las amenazas que desde el Ejecutivo han lanzado al Legislativo en los últimos meses. En abril pasado, Maduro dijo que disolvería el Parlamento apoyado en una tesis del converso constitucionalista Hermann Escarrá argumentando entonces que la institución con mayoría opositora "perdió vigencia política, es cuestión de tiempo para que desaparezca, así lo creo. Está desconectada de los intereses nacionales".
HACEN LOBBY DESDE ADENTRO
La Asamblea Nacional no sólo enfrenta las amenazas del presidente Nicolás Maduro de no enviar más dinero para el sostenimiento de este poder. También existe una demanda en contra de la directiva por parte del Sindicato de Obreros Legislativos de la Asamblea Nacional (Sinolan), por incumplimiento del contrato colectivo.
Carlos Arévalo, presidente de Sinolan, propuso que ante el supuesto mal manejo de la Junta Directiva de la AN, es preferible que se maneje la nómina de un sueldo central para que todos los trabajadores sean beneficiados "de sus sueldos y salarios completos". Ahora este grupo recibe con beneplácito las declaraciones de Maduro.
"Ojalá esta clase trabajadora pueda discutir la convención colectiva con el presidente Maduro, que fue presidente del Poder Legislativo y sabemos de su excelente gestión", aseguró el sindicalista. Ya preparan, además, un motor de protestas contra la gestión de Henry Ramos Allup al frente del Parlamento, y no descartan convocar una huelga indefinida: "Somos un pueblo proletario que apoya al presidente obrero y todas sus decisiones".
En la acera del "pueblo proletario" no se sienten los integrantes del Sindicato de Funcionarios de Carrera Legislativa de la Asamblea Nacional (Sinfucan), otro de los grupos gremiales que hacen vida en el Legislativo. Su presidente, José Vicente Rivero, aseguró que están en contra de esa decisión del presidente Maduro.
"Los trabajadores de la Asamblea Nacional no queremos ser de Miraflores, somos funcionarios de carrera legislativa y obreros legislativos. Todos juntos somos quienes hacemos las leyes del país, no somos Poder Ejecutivo, pues a nosotros nos rige el Estatuto Funcionarial de la AN y por ende nos debemos a Poder Legislativo", manifestó Rivero.
El mayor temor es que si llegase a concretarse la amenaza de Maduro, ocurra lo que ha pasado con algunos ministerios como el de la Suprema Felicidad, que les quitan explica- los beneficios a los trabajadores, los meses de vacaciones y se les paga lo mínimo. "Nosotros tenemos una escala. No estamos dispuestos a sacrificar los beneficios que tanto nos ha costado conseguir a los trabajadores de la AN por situaciones políticas o pugnas de poder", indicó el presidente de Sinfucan.
Con respecto a los pagos, Rivero detalló que han tenido dos retrasos, pues el primero se dio en enero por el cambio administrativo de firmas (algo que considera totalmente normal y que ocurre todos los años) y el segundo se produjo el 30 de abril, porque la Oficina Nacional de Presupuesto no aprobó la partida presupuestaria porque supuestamente el personal de la AN estaba cometiendo errores en la emisión de la nómina.
"Las personas que hacen la nómina están allí desde hace diez años, pero ahora según la Onapre no sabe hacer una nómina. Lo que nosotros vemos es que son acciones y represiones político partidistas en contra de los trabajadores".
El presidente Nicolás Maduro quiere bajarle la santamaría al Parlamento. Ahora jura que lo hará por la vía financiera: "No puedo depositar recursos a una Asamblea inexistente", amenazó esta semana, justo después que la directiva del Legislativo desafiara una sentencia del TSJ y juramentara a tres diputados de Amazonas sobre los que pesa un congelado recurso por supuestas irregularidades en los comicios de diciembre.
Maduro afirmó que con la venia del TSJ y la Contraloría estaría dispuesto a no transferir más recursos a la AN.
Una decisión que para el abogado constitucionalista Juan Miguel Mattheus, también diputado del bloque opositor, es ilegal.
"Desde el punto de vista jurídico no tiene ninguna posibilidad. Incluso, tomar esa medida podría ser considerado delito". Para Mattheus es claro que el Parlamento tiene autonomía, una condición que también aplica para el manejo de sus recursos financieros.
Aunque Maduro dijo que será ahora cuando consulte a la Contraloría antes de cerrarle el grifo financiero al Parlamento, el presidente de la AN, Henry Ramos Allup, asegura que por esa tubería no corren bolívares desde hace dos meses. "Lo único que manda Maduro, y con retraso, son salarios para los obreros y fideicomiso", aseguró a los medios esta semana.
Por las deudas que ya el Ejecutivo mantiene con el Legislativo se habrían visto afectados los servicios de guardería y comedor para los trabajadores de la AN, contó Ramos Allup. "Hemos tenido que hacer maromas para cumplir". Afirmó que los propios diputados han tenido que usar dinero de su bolsillo para solventar fallas de materiales de oficina en las oficinas administrativas.
De concretarse la amenaza, Maduro dijo que sólo liquidará recursos para el pago de la nómina de la Asamblea Nacional, con dinero que sería depositado directamente en las cuentas de los trabajadores sin pasar por el control interno del Legislativo.
¿Incluirá en las transferencias a la bancada minoritaria del chavismo? El diputado (Psuv) Francisco Torrealba no se siente preocupado. "Si toca la situación, pues lo pasará a hacer el presidente Maduro, quien siempre se ha preocupado de la situación y pendiente de sus excompañeros de trabajo, pues él también formó parte de esta AN", argumenta con tropiezo verbal.
Aunque Torrealba argumente razones laborales, la pretensión de dejar sin recursos a la AN es un nuevo episodio en las amenazas que desde el Ejecutivo han lanzado al Legislativo en los últimos meses. En abril pasado, Maduro dijo que disolvería el Parlamento apoyado en una tesis del converso constitucionalista Hermann Escarrá argumentando entonces que la institución con mayoría opositora "perdió vigencia política, es cuestión de tiempo para que desaparezca, así lo creo. Está desconectada de los intereses nacionales".
HACEN LOBBY DESDE ADENTRO
La Asamblea Nacional no sólo enfrenta las amenazas del presidente Nicolás Maduro de no enviar más dinero para el sostenimiento de este poder. También existe una demanda en contra de la directiva por parte del Sindicato de Obreros Legislativos de la Asamblea Nacional (Sinolan), por incumplimiento del contrato colectivo.
Carlos Arévalo, presidente de Sinolan, propuso que ante el supuesto mal manejo de la Junta Directiva de la AN, es preferible que se maneje la nómina de un sueldo central para que todos los trabajadores sean beneficiados "de sus sueldos y salarios completos". Ahora este grupo recibe con beneplácito las declaraciones de Maduro.
"Ojalá esta clase trabajadora pueda discutir la convención colectiva con el presidente Maduro, que fue presidente del Poder Legislativo y sabemos de su excelente gestión", aseguró el sindicalista. Ya preparan, además, un motor de protestas contra la gestión de Henry Ramos Allup al frente del Parlamento, y no descartan convocar una huelga indefinida: "Somos un pueblo proletario que apoya al presidente obrero y todas sus decisiones".
En la acera del "pueblo proletario" no se sienten los integrantes del Sindicato de Funcionarios de Carrera Legislativa de la Asamblea Nacional (Sinfucan), otro de los grupos gremiales que hacen vida en el Legislativo. Su presidente, José Vicente Rivero, aseguró que están en contra de esa decisión del presidente Maduro.
"Los trabajadores de la Asamblea Nacional no queremos ser de Miraflores, somos funcionarios de carrera legislativa y obreros legislativos. Todos juntos somos quienes hacemos las leyes del país, no somos Poder Ejecutivo, pues a nosotros nos rige el Estatuto Funcionarial de la AN y por ende nos debemos a Poder Legislativo", manifestó Rivero.
El mayor temor es que si llegase a concretarse la amenaza de Maduro, ocurra lo que ha pasado con algunos ministerios como el de la Suprema Felicidad, que les quitan explica- los beneficios a los trabajadores, los meses de vacaciones y se les paga lo mínimo. "Nosotros tenemos una escala. No estamos dispuestos a sacrificar los beneficios que tanto nos ha costado conseguir a los trabajadores de la AN por situaciones políticas o pugnas de poder", indicó el presidente de Sinfucan.
Con respecto a los pagos, Rivero detalló que han tenido dos retrasos, pues el primero se dio en enero por el cambio administrativo de firmas (algo que considera totalmente normal y que ocurre todos los años) y el segundo se produjo el 30 de abril, porque la Oficina Nacional de Presupuesto no aprobó la partida presupuestaria porque supuestamente el personal de la AN estaba cometiendo errores en la emisión de la nómina.
"Las personas que hacen la nómina están allí desde hace diez años, pero ahora según la Onapre no sabe hacer una nómina. Lo que nosotros vemos es que son acciones y represiones político partidistas en contra de los trabajadores".
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