El niño pesa 4 kilos y tiene ceguera por cataratas de segundo grado | Foto: Cortesía María Fuenmayor/ Diario La Verdad)
Por: Sheyla G. Urdaneta | El Pitazo – Zulia
En el barrio Las Trinitarias de Maracaibo hay hambre. Mucha. Las familias que viven en casas que se están cayendo y de vías de arena identifican a la de Jhan Marco como la que está en peores condiciones, no porque esté a punto de derrumbarse, sino porque este niño tiene 3 años y pesa apenas 4 kilos.
En un colchón sucio, envuelto en sabanas curtidas y sobre una almohada que tiene manchas amarillentas está acostado el niño. Está ciego, tiene cataratas de segundo grado, las piernas y los brazos largos y flacos, los pies hinchados, la piel pálida, amarillenta. “Casi no orina”, cuenta su madre Karelis Lozano que tiene 30 años, seis hijos y está embarazada del séptimo.
Jhan Marco gime, se queja sin fuerza en su pelvis y en la parte baja de la espalda tiene escaras, grandes, le duelen. A los 12 días de nacido le dio meningitis y hace un año le diagnosticaron epilepsia, encefalopatía estática, tetraplejia espástica y demora motora. A todo este cuadro lamentable, se le suma el hambre.
Su familia no tiene recursos, su madre no trabaja y decidió botar a su marido porque la maltrataba.
Karelis divide los días entre “buenos” y “malos”. En los primeros, ella y sus hijos comen arroz con mantequilla y en los peores “mis hijos comen aire o sopa de mentira”.
El muchachito necesita medicinas, pero su madre no tiene para comprar comida, no tiene para pagar pasajes para ir al médico, no tiene para comprar una pipa de agua que se la venden en 500 bolívares y además tiene que caminar “como dos kilómetros” para buscar que se la vengan a llenar.
La madre de Jhan Marco tiene 30 años, y su embarazo es de seis meses de gestación. A la pobreza la califica de “dura” y asegura que se desespera. “Esto no se lo deseo a nadie”. Cuando puede, le prepara a sus hijos “un agua de harina de maíz y a Jhan Marco, fororo sin leche, cuando lo consigo”.
Cuenta que desde hace un tiempo come dos días al mes cuando llega la bolsa de Mercal y esos dos días comen dos veces. Vende “lo que sea” y con eso compra.
La familia del niño de 3 años come solo dos veces al mes, dice la madre, Karelis Lozano | Foto: Cortesía María Fuenmayor/ Diario La Verdad
Comida y medicinas
“En el hospital piden de todo”, con esta frase, Karelis Lozano defiende el por qué desde hace un año no lleva a su hijo al médico. A quién la juzgue por su nuevo embarazo, le dice que no hay anticonceptivos y que ella quiere cortarse las trompas, pero “ni en el hospital Universitario ni en el Chiquinquirá me quieren cortar porque no hay cesárea planificada”.
Dice que no quiere tener más hijos. “Me siento muy triste porque sé que mi situación es grave. Uno quiere para los hijos lo mejor posible y verlos así cuando no tengo aquí nada, no se lo deseo a nadie. Pedirle a Dios es lo que hago”.
A quien quiera ayudar
Los medicamentos que necesita Jhan Marco son: Kativil, vitaminas, ácido valpróico, alimento, leche, pañales y un colchón anti escaras es lo que le urge.
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