25 agosto, 2015 | por Ibis Leon | @ibisL
Efecto Cocuyo
El comando de la Venezuela Unida no le quita la lupa a la figura del acompañamiento electoral que maneja el Consejo Nacional Electoral. El rechazo a esta práctica, ha llevado a la oposición a trabajar en dos tiempos: insistir en la presencia de observadores internacionales y crear un “corredor electoral”.
El vocero de la comisión internacional de la oposición, Timoteo Zambrano, aseguró que el acompañamiento electoral no está contemplado ni en la legislación venezolana ni en los convenios internacionales de los que Venezuela es signataria. “La figura de acompañamiento no existe ni en los tratados que ha suscrito nuestra República ni en la ley interna. Hay unos reglamentos que violan la Ley Orgánica del Poder Electoral que en su artículo 33 habla únicamente de observación internacional (…) El Consejo ha inventado una figura como un burladero de la ley”, sentenció en una rueda de prensa.
Esto en clara alusión al Reglamento en Materia de Observación Nacional Electoral y Acompañamiento Internacional Electoral de 2010 en el que el CNE sí admite el acompañamiento como uno de los mecanismos que garantiza la transparencia del proceso.
Zambrano informó que la comisión internacional de la MUD introdujo una comunicación, la mañana de este martes 25 de agosto, dirigida a los cinco rectores para exigir la presencia de observadores de la Organización de Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos, la Unasur, el Mercosur y el Centro de Asesoría y Promoción Electoral (Capel).
La comisión también está trabajando en la creación de un “corredor electoral” para que asistan observadores de la región y de Europa invitados por la MUD. “Por encima de lo que pretendan hacer, tendremos observación”, aseguró Zambrano.
El jefe de campaña y secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Chúo Torrealba, también opinó sobre este objetivo y consideró que garantizarán “un proceso de observación nacional vigoroso” para denunciar cualquier tipo de irregularidad.
La comisión de política internacional, que fue presentada este martes, está integrada por analistas, politólogos, embajadores, internacionalistas, excancilleres y algunos comunicadores sociales como Kico Bautista.
Ramón Guillermo Aveledo, quien dejó su cargo de coordinador internacional de la MUD el pasado 17 de agosto, pasará a formar parte del consejo consultivo de la comisión internacional junto a los excancilleres Fernando Antonio Ochoa Antich, Reinaldo Figueredo Planchart, Humberto Calderón Berti y Asdrúbal Aguiar y el embajador Demetrio Boersner.
El segundo objetivo importante de este equipo será la defensa de los Derechos Humanos y estará a cargo de Lilian Tintori, Mitzy Capriles, Patricia de Ceballos y Bony de Simonovis.
Varias comisiones atenderán el tema de la Zona en Reclamación, del Fondo Chino, de los convenios en el marco de Petrocaribe. También evalúan la posibilidad de desarrollar un proyecto de ley que regule la observación internacional durante los comicios electorales.
“El Consejo ha actuado de espaldas a los factores que están en pugna, por eso no descartamos hacer una ley que regule la observación internacional, tenemos los equipos necesarios para preparar ese proyecto de ley”, dijo Zambrano.
Señaló que el Gobierno y el Consejo Nacional Electoral tienen como costumbre descalificar a los voceros de los organismos internacionales, en relación con la respuesta que emitió el CNE sobre la declaración hecha por el Secretario de la OEA, luis Almagro, y exhortaron a los rectores a pedir un derecho de palabra en el Consejo Permanente de ese organismo para debatir el tema de la observación internacional. “No se trata de descalificar a los voceros, se trata de debatir en el seno de la organización”, opinó.
El presidente Nicolás Maduro ya había cerrado la posibilidad de recibir misiones de observación internacional para las elecciones del 6D, durante la visita que le hizo al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, en Nueva York, el pasado 28 de julio. El jefe de Estado dejó claro que “Venezuela no es monitoreada por nadie” en respuesta a la pregunta de si la ONU sería observador en las elecciones parlamentarias.
Sobre el estado de excepción decretado en seis municipios fronterizos del Táchira, el también diputado al Parlatino opinó que es una acción con la que el Gobierno busca distraer a la opinión pública frente a la “amplia” ventaja de la oposición en cuanto a las preferencias electorales.
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