Muerte de Chávez deja sin liderazgo a la izquierda regional

"Chávez representó la continuidad del liderazgo caudillista que ha estado plagado en Latinoamérica durante el siglo XX. Fue un gran representante de esa corriente, y como tal, difícilmente puedan haber condiciones similares para el surgimiento de un liderazgo como el que él supo construir", explica Sergio Molina, especialista en comunicación política.

Correa cree que su homólogo es imprescindible (REUTERS)

Maduro observa imagen de Chávez durante los actos fúnebres en la Academia Militar (AP)

Mujica saluda a la multitud en la Academia Militar (EFE)

Cristina Fernández a su llegada a los actos fúnebres (AFP)

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VERÓNICA EGUI BRITO | EL UNIVERSAL
domingo 10 de marzo de 2013 12:00 AM

Lejos de las fronteras venezolanas, la ausencia física del presidente Hugo Chávez tendrá un impacto en la ideología política de la región. Su muerte deja a la izquierda latinoamericana sin liderazgo, luego de que consolidara en el hemisferio el "socialismo del siglo XXI" durante los 14 años que estuvo en el poder.

"Chávez representó la continuidad del liderazgo caudillista que ha estado plagado en Latinoamérica durante el siglo XX, veamos si no a Juan Domingo Perón (presidente de Argentina), Getúlio Vargas (Brasil) y Angel Víctor Paz Estenssoro (Bolivia). En ese sentido, Chávez fue un gran representante de esa corriente latinoamericana, y como tal, difícilmente puedan haber condiciones similares para el surgimiento de un liderazgo como el que él supo construir y mantener por tres lustros", explica Sergio Molina Monasterios, especialista en comunicación política.

Mientras en Venezuela está claro quien comandará el chavismo sin Chávez, en el hemisferio parece irremplazable la figura del militar que promovió la lucha regional contra el "capitalismo salvaje" del "imperio" estadounidense.

Los gobernantes de izquierda en Latinoamérica -principalmente Evo Morales, Rafael Correa, Cristina Fernández de Kirchner, José "Pepe" Mujica, Daniel Ortega y Raúl Castro- seguirán siendo afines ya no al caudillo, sino a la figura mítica que se construirá en torno a la imagen de Chávez y que será mucho más dúctil y abarcadora, aunque quizá desde el punto de vista simbólico represente lo mismo, prevé Molina.

Aunque Venezuela debe atender internamente su situación económica y política, vaticinan que la diplomacia bolivariana, que se ha encargado de ser benefactora de muchos gobiernos afines, va a disminuir.

Sin embargo, el experto en comunicaciones políticas estima que sería de un reduccionismo extremo pensar que la influencia de Chávez en el hemisferio sólo se basaba en su billetera.

El país que podría resultar más afectado por la partida de Chávez es Cuba, quien se ha beneficiado de su relación con Venezuela al recibir 115.000 barriles de petróleo al día a cambio de los servicios de 44.000 cubanos, la mayoría de ellos personal médico.

"El componente ideológico y político de la diplomacia bolivariana y su alcance en la región no se debe despreciar a la hora de comprender el fenómeno y la influencia que pueda seguir teniendo el chavismo en el futuro", destaca.

Aunque es muy pronto para predecir las líneas de seguimiento en la región, Molina considera posible que varios gobernantes latinoamericanos quieran ocupar su lugar (el de Chávez), pero solo el tiempo dirá si esto es posible y si tienen la capacidad para hacerlo.

La influencia política e ideológica de Venezuela en la región seguirá teniendo peso, "sobre todo en procesos políticos más ideologizados y consolidados en los cuales la figura simbólica de Chávez seguirá presente. Pero todo dependerá del rumbo que tome la política interna venezolana y de lo que deparen los acontecimientos de los próximos meses dentro de la propia Venezuela", acota.

vegui@eluniversal.com