La decisión de la Sala Constitucional que el entregó a Maduro la Presidencia de la República ha generado un fuerte debate KISAÍ MENDOZA/ARCHIVO
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LA SENTENCIA EN CÁPSULAS
JUAN FRANCISCO ALONSO | EL UNIVERSAL
domingo 10 de marzo de 2013 12:00 AM
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) vuelve a estar en el centro del huracán y todo ello gracias a su Sala Constitucional, la cual este viernes dictaminó que el vicepresidente Nicolás Maduro debía asumir, temporalmente y con plenos poderes, la Jefatura del Estado ante el deceso del presidente Hugo Chávez; y en la que además aseveró que éste puede participar en las elecciones presidenciales que se celebrarán en cuestión de semanas, sin necesidad de separarse del cargo.
La decisión, contenida en la sentencia número 141, fue duramente criticada por el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Central de Venezuela, Enrique Sánchez Falcón, quien denunció que ella "atenta contra la Constitución, el Estado de Derecho, la Democracia y la paz ciudadana".
"Viola la Carta Magna, porque ella dice que el Vicepresidente no puede participar en las elecciones presidenciales, a menos que se separe de ese cargo; y no se puede decir que puede participar porque ya no es Vicepresidente, porque él es el encargado de la Presidencia precisamente porque estaba en la Vicepresidencia", afirmó.
Sin embargo, para el catedrático lo más grave es que el máximo juzgado, con esta decisión a la que calificó de "arbitraria", porque "no está sustentada con argumentos, está incentivando la desobediencia y la resistencia civil".
¿La razón? "Esta decisión viola la democracia, porque uno de los participantes en la próxima contienda electoral partirá con ventaja sobre los demás", explicó Sánchez Falcón, quien recordó que si Maduro se postula estando en el Palacio de Miraflores entonces podrá convocar cadenas de radio y televisión, utilizar actos oficiales y otros recursos del Estado para promover su candidatura.
Precisamente esto fue una de las criticas que constantemente la oposición lanzó contra el fallecido presidente Chávez.
En similares términos se pronunció el exdecano de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica Andrés Bello, Jesús María Casal, quien acusó a los magistrados de la Sala Constitucional de "enrarecer" el clima político con este dictamen.
"Esta decisión parece ir destinada a favorecer o reforzar el ventajismo electoral del que venía haciendo gala el Gobierno Nacional en los últimos años y eso obviamente genera desconfianza en el proceso electoral", sentenció.
Asimismo Casal rechazó el razonamiento esgrimido por la Sala Constitucional para entregarle a Maduro la silla presidencial, según el cual el fallecido mandatario estaba en funciones al momento de morir y, por ello, su segundo debe reemplazarlo.
"Esta decisión se construyó a partir de la ficción de que Chávez ejercía su cargo, lo cual sabemos que es falso", apuntó y sostuvo que lo correcto hubiera sido entregarle el Gobierno al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, tal y como establece también el artículo 233 de la Constitución para el supuesto de que haya una falta absoluta del mandatario electo.
La otra visión
La exmagistrada de la extinta Corte Suprema de Justicia, Hildegard Rondón de Sansó, le salió al paso a los cuestionamientos y aseveró que el dictamen de la Sala Constitucional del TSJ está apegado al espíritu y letra de la Carta Magna.
"No podemos obviar que el presidente Chávez al momento de fallecer era un Presidente reelecto y no electo por primera vez, pero además estaba en posesión del cargo. Era un Presidente electo que estaba en posesión del cargo para ser precisos, pero por esa condición de la posesión del cargo no era esencial la juramentación", afirmó a la estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Por último, Rondón de Sansó avaló el pronunciamiento que le permite a Maduro ser Presidente y candidato a la vez, pese a que no opta a la reelección, pues "ya no es Vicepresidente, ahora es el Presidente encargado".
jalonso@eluniversal.com
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