Un 11-A sin Rincón

Tal Cual

Pero quizás lo más emblemático es que cuando se narran los hechos del 11 de abril de 2002, además de colocar a Chávez como una víctima de la voraz y terrorífica burguesía, no se menciona por ninguna parte la alocución del general Lucas

TULIO RAMÍREZ

En una época tan convulsionada como la que estamos viviendo, a menos de veinte días de unas elecciones que nos conducirán al progreso o al despeñadero, es lógico que los lectores esperen de todos los articulistas sesudos análisis sobre las probabilidades de triunfo de los candidatos, o por lo menos los chismes más candentes en torno a las actuaciones de los más conspicuos conmilitones de ambos comandos de campaña.

Así entonces, pareciera fuera de foco no hablar de la enfermedad de misifú, o de la sorpresa que dará Capriles, comprometiéndose, según dicen los más faranduleros, con una hermosa maestra a la que, cosa rara, todavía no le han pagado el bono del aumento de este año. También pareciera poco cónsono con lo que demandan los lectores, no referirse a William Ojeda y su regreso no triunfal al chavismo, a Juan Carlos Caldera, quien se dejó engatusar por uno que le debe a Hugo Chávez su gran fortuna, al circunspecto de Hermann Escarrá, quien cayó cuán redondo es en esa molienda de gente decente, que es VTV, o a cómo algunos diputados del PSUV miraban el techo, salían al baño o silbaban nerviosos viendo la salida del Hemiciclo, cada vez que Diosdado Cabello mencionaba la palabra corrupto en la cayapa al joven diputado Caldera.

En este caso y a riesgo de apuntar fuera del perol, no me voy a referir a la cosa electoral, en parte porque a estas alturas la competencia es mucha y buena, en parte porque siempre hay que dar al lector la oportunidad de que tome un respirito. Voy a hablar de educación, pero prometo que no voy a hacer una retahíla detallada de los problemas que están afectando la calidad de este servicio. Igual todo el mundo sabe que faltan escuelas, que no están bien mantenidas ni dotadas, que faltan profesores y que exoneran asignaturas, que los docentes tienen sueldos miserables y que se asfixia económicamente a las universidades autónomas.

De tal manera que aprovecharé el espacio que me queda para alertar sobre algunos contenidos del texto de Ciencias Sociales, titulado Venezuela y su Gente para 6to. Grado de primaria, el cual fue elaborado y distribuido gratuitamente por el gobierno nacional. Además de advertirse un sesgo no disimulado a favor del presidente Chávez y una descalificación desconsiderada a los gobiernos de la llamada 4ta.

República, pareciera un traje hecho a la medida de la revolución bonita. Se dedican extensas páginas a exaltar la lucha armada sin referirse a la invasión de cubanos por las playas de Machurucuto, ni a la masacre del Tren de El Encanto, donde fueron asesinados militares venezolanos a manos de la guerrilla de los años 60.

Pero quizás lo más emblemático es que cuando se narran los hechos del 11 de abril de 2002, además de colocar a Chávez como una víctima de la voraz y terrorífica burguesía, no se menciona por ninguna parte la alocución del general Lucas Rincón informando al país que el hombre había aceptado la renuncia solicitada por el Alto Mando Militar. Habráse visto, un 11 de Abril sin Lucas Rincón. ¡Por eso votaré por Capriles!