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lunes, 10 de septiembre de 2012

Policías y militares

Tal Cual

Capriles desde ahora le ha dado una clara respuesta al tema militar y la violencia común y política venezolana. Se trata de institucionalizar, profesionalizar, despartidizar, elevar la operatividad, el prestigio, nivel académico y socioeconómico de la carrera militar y policial en este país

HERNÁN CASTILLO

El gobierno de Chávez, derrotado electoralmente, va a dejar enclavadas una serie de amenazas o "bombas de tiempo" con un cierto potencial perturbador de campos claves de la vida social y política venezolana. Situación parecida, mutatis mutandi, a la que dejó la dictadura militar perezjimenista a Rómulo Betancourt.

Se trata, entre otras "bombas", de las milicias socialistas, conjuntamente con algunos elementos fanatizados del mundo militar y grupos civiles violentos vinculados al PSUV. Amenazas que el propio sistema institucional de la seguridad y defensa del Estado venezolano, dirigido por Capriles y su equipo de gobierno, se encargará de desmontar y neutralizar políticamente.

No obstante, ya Capriles desde ahora le ha dado una clara respuesta al tema militar y la violencia común y política venezolana. Básicamente se trata de institucionalizar, profesionalizar, despartidizar, elevar la operatividad, el prestigio, nivel académico y socioeconómico de la carrera militar y policial en este país.

En cambio, el llamado II Plan Socialista de la Nación Simón Bolívar 2013-2019 de Chávez comienza por igualar conceptualmente a las milicias con las fuerzas militares constitucionales, e incluso llega al extremo de colocar a las milicias por encima de las academias militares. No plantea el tema de los méritos, la jerarquía, la disciplina, la eficiencia, la subordinación militar a la Constitución Nacional y al poder civil. Al contrario, exalta la conspiración y los alzamientos militares.

Por otra parte, teniendo el ámbito militar moderno complejos sistemas de armas y teoría política sofisticada, destaca la relevancia que ese Plan le asigna a la inteligencia y contrainteligencia militar en detrimento de la importancia que por ejemplo tienen otras ramas militares como la artillería, la ingeniería, blindados, la guerra submarina, el dominio del espacio aéreo, la guerra cibernética, y las últimas formas de guerra irregular, etc.

La mitad del Plan militar de gobierno chavista la ocupa el "sapeo", probablemente por la influencia cubana. No toma en consideración a las escuelas, institutos, academias y la Universidad militar.

Pero lo más dañino del Plan militar del gobierno chavista es la pretensión de continuar militarizando aún más al Estado y la sociedad venezolana. Enfatiza el esfuerzo sostenido durante estos largos 14 años por profundizar la militarización del Estado y la sociedad, literalmente plantea: "Fomentar e incrementar la creación de los Cuerpos de Combatientes en todas las estructuras del Estado" y "Fortalecer e incrementar la incorporación de más compatriotas a la Milicia Nacional Bolivariana".

Es decir, la supervivencia de la sociedad civil democrática venezolana depende vitalmente de la derrota electoral, el próximo 7 de octubre, del proyecto militar socialista de Chávez. Hay un camino, Capriles presidente.

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