Basura en mal lugar

Tal Cual

Activistas de Voluntad Popular en Vargas denunciaron el mal estado del Paseo de los Caballos, entre Tanaguarenas y Naiguatá, luego de que la gobernación utilizara el lugar como botadero de basura generando un grave problema ambiental y afectando las zonas marinas

Los coordinadores nacionales de las Redes Ecológicas del partido Voluntad Popular, en compañía del equipo regional de activistas del estado Vargas, inspeccionaron este domingo el botadero de escombros de Paseo de Caballos, ubicado entre Tanaguarenas y Naiguatá, y denunciaron la negligencia del gobernador García Carneiro al permitir un problema ambiental de enormes consecuencias.

El lugar que ha sido utilizado por la Gobernación y la Misión Vivienda para descargar todo tipo de residuos producto de las actividades de construcción de edificios en la zona. José Romero, Oceanógrafo y responsable nacional de formación de la tolda naranja, explicó que “las corrientes marinas en la zona van de este a oeste, propiciando la dispersión de los residuos, que caen al mar, hacia las principales playas del litoral, además de causar una grave afectación a la biodiversidad de la zona y poniendo en riesgo a los bañistas”.

Igualmente Imerú Alfonzo, coordinador político del movimiento Ecología con Voluntad, informó que este botadero de escombros debe ser clausurado por los problemas de contaminación que presenta. “No solo ha debido ser cerrado, sino que es necesaria una labor de rescate de los contaminantes que aún hoy caen al mar. Cuando no se remueven los residuos y se les da una disposición final correcta, esto atenta contra la recién aprobada Ley Penal del Ambiente”.

Carlos Marín, responsable de Organización de Voluntad Popular en Vargas, explicó que la Misión Vivienda trasladó un problema que tenían en Caraballeda, sin contemplar el posible daño o afectación que esto produciría a la zona.

Por su parte, Cynthia Díaz, candidata a la Asamblea Legislativa del estado, denunció la cantidad de basura presente en el lugar, asegurando que esto no solo era peligroso para los humanos, sino que también afectaba a la flora y la fauna como principales recursos naturales y turísticos de Vargas.