La victoria sí es posible

ELEAZAR NARVÁEZ - Tal Cual

Me cuento entre los muchos venezolanos persuadidos de que la candidatura de la unidad democrática avanza con muy buenos pasos hacia el 7-O. En medio de una campaña bastante exigente y cuesta arriba, con un adversario absolutamente inescrupuloso en el uso del dinero público y de las instituciones del Estado, con un CNE nada imparcial y cómplice de los abusos de éste, hay motivos suficientes para decir, no obstante, que un fuerte sentimiento de victoria nos acompaña con Henrique Capriles. Aunque difícil, ese triunfo es posible, como dijo Teodoro Petkoff en un foro realizado en el auditorio de la APUCV el día 19 del pasado mes. Además, es un optimismo que cabe y debemos cultivarlo y fortalecerlo cada día de manera activa, a fin de traducirlo en el resultado electoral que anhelamos.

¿En qué basamos esa confianza? Un primer argumento lo obtenemos del análisis de los resultados electorales en el país desde 1998 hasta 2010, con especial énfasis después del año 2006. En ese registro se evidencia con claridad el crecimiento sostenido de las fuerzas opositoras desde el punto de vista de su participación electoral y de los espacios institucionales ganados. Un movimiento ascendente que incluye el contundente triunfo en el referendo constitucional de 2007, la victoria en las gobernaciones más importantes en los comicios regionales de 2008 y el logro de la mayoría del voto popular en las elecciones legislativas de 2010, aun cuando ésta le proporcionó sólo un poco más de un tercio de los escaños del parlamento debido a la grosera manipulación de las leyes electorales por parte del régimen. Tal tendencia contrasta con el comportamiento electoral errático del oficialismo que, después de haber alcanzado el 63% del voto nacional en las elecciones presidenciales de 2006, tuvo sus altos y bajos pronunciados, hasta llegar al año 2010 cuando consiguió un 48% de la votación.

Tres razones adicionales, entre otras, dan pie a nuestro optimismo.

Valoramos mucho, en primer lugar, que la candidatura opositora haya surgido a partir de un extraordinario esfuerzo unitario para sentar las bases de la alianza de diversas fuerzas democráticas, con la convicción de que ésta es esencial para alcanzar el triunfo el venidero 7 de octubre, e igualmente para enfrentar los complejos retos del nuevo gobierno a partir de 2013. Dicha unidad ha sido, es y será un factor clave. Otro motivo de aliento lo constituye el trabajo organizativo desarrollado para garantizar tanto la movilización del candidato y el acompañamiento entusiasta y masivo de la población al mismo en diferentes regiones, como todo lo concerniente a la búsqueda y defensa del voto. Asimismo, ha sido muy alentador contar con un candidato joven, saludable y enérgico, con vocación de servicio, con una manera sencilla de hablar y relacionarse con las personas y un discurso centrado en las soluciones a los problemas concretos de la gente y en la necesidad fundamental de la convivencia de los venezolanos.

Con tal optimismo, que debemos potenciar aún más todos los días, decimos, la victoria sí es posible.

narvaez.eleazar@gmail.com