30-08-2012
Explican que los puntos de control son escasos, produciendo poco impacto en los antisociales, ya que la vigilancia permanece algunos meses y después se marchan, dejando los vehículos, en especial el transporte público a la deriva.
“He sido víctima tres veces del hampa, sobre todo cuando estoy en las colas, ya que aprovechan y se suben a robar”, dijo Roberto Toledo, chofer de la ruta de Los Caobos.
Transportistas desconocen de qué manera implementarán la medida que prohíbe el uso de armas en unidades de transporte público, es por ello que Román Valenzuela, conductor que lleva más de 10 años frente al volante, aseguró, “esas medidas de seguridad no hacen nada, aquí siguen robando a los autobuseros y usuarios, rara vez se logran ver esos operativos”.
Por su parte, Eduardo Guedes, conductor de la ruta de Santa Rita comentó, “cada día es un caso diferente de inseguridad, en la ruta es increíble ver con qué facilidad suben los antisociales a despojar a todos, de sus pertenencias y bajan como si fueran parte de los pasajeros, realmente no hay justicia”.
El conductor no había culminado de explicar, cuando Maribel Parra expresó, “la palabra seguridad está fuera del vocabulario de los venezolanos, ni en los autobuses, ni en ningún lado, hay seguridad, nos roban y atracan en cualquier lado, mi esposo ya ha sido víctima de este mal rato”.
Guedes cuenta que el centro de Santa Rita sigue siendo uno de los puntos más peligrosos, hay muy poca presencia policial en las principales vías, donde se registra la mayor cantidad de atracos.
En otro orden de ideas, Lisbeth Moreno, usuaria del transporte público, agregó que no sólo se trata del municipio FLA, sino que cualquier parte del estado Aragua es insegura. “Hace unos días, dos menores de edad subieron al autobús en Palo Negro, y al momento en que arrancó comenzaron a pedirnos las pertenencias, logrando robar a dos chicas y huir”, dijo. JS
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