fotos | EDUARDO RICO
En la casa de la señora Silva, cuando llueve las inmundicias llegan a todos los rincones |
Este pozo putrefacto está en la sala de una de las viviendas |
“Hidrocentro no se ha dignado atendernos”, dice la denunciante |
“Con este problema llevamos ya más de un año -dice la señora Gladys Silva- pero se ha agravado en las últimas dos semanas, ya que cuando llueve se juntan las aguas negras y blancas y nos inundan todo”.
La señora Silva habita en la casa marcada con el número 13, pero igualmente en las de sus vecinos están sufriendo el mismo problema, con el agravante de que en varias de ellas viven familias numerosas con muchachos pequeños, que son quienes corren mayor peligro ante las enfermedades que suelen presentarse en condiciones antihigiénicas como esta.
“Los niños y nosotros los viejos somos los más afectados -agrega la denunciante- y en mi caso estoy padeciendo una dermatitis que no he hallado forma de contrarrestar. Hay otros vecinos con problemas de piel y vías respiratorias, pero mi temor mayor es que por aquí se desate una epidemia.
Asegura la señora que en repetidas ocasiones han acudido a la sede de Hidrocentro: “Ya me conozco a todos los ingenieros habidos y por haber, pero siempre salen con la misma cantaleta del espérenos que mañana vamos para allá. La verdad que yo no se cuando carrizo llegará ese mañana. Esperamos también que la Alcaldía también meta su mano, y aunque sabemos que el asunto no es de su competencia, por lo menos deberían venir a ver esta peligrosa situación y hacer presión ante Hidrocentro a ver si nos resuelve el problema”.
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