Sin conocimiento no hay paraíso

CARLOS GENATIOS - Tal Cual

La generación de conocimiento en Venezuela, necesaria para el ingreso del país en la Sociedad del Conocimiento, ha tenido un fuerte retroceso.

Desde 2004, el gobierno ha hecho esfuerzos por crear condiciones de acceso a la formación y al conocimiento a muchas más personas. Ese es un noble e importante objetivo, pero los mecanismos empleados dejan de lado elementos fundamentales de calidad y de esfuerzo personal en el estudio; además, muchas condiciones necesarias para realizar investigación y desarrollo, no se cumplen.

Abundan los ejemplos y aquí mencionaremos algunos.

La carrera del profesor universitario existe desde hace varias décadas en leyes y reglamentos; además, la LOCTI de 2001 sentó las bases para crear la carrera del investigador; sin embargo, la situación actual de profesores e investigadores, no motiva y no constituye una aspiración para los jóvenes profesionales.

Numerosos concursos de oposición resultan desiertos: bajos sueldos, deficiente seguridad social, barreras ideológicas para obtener financiamientos para investigación, mal estado u obsolescencia de instalaciones y equipos, la imposición de condiciones político-ideológicas, son obstáculos para el desarrollo profesional y del conocimiento.

Además, en varias universidades experimentales se exige a profesores y estudiantes participación en actividades políticas.

En cursos de la Misión Sucre se realizan actividades proselitistas.

La vida en las principales casas de estudio es hoy muy arriesgada, no sólo por el hampa, sino por la acción de bandas delincuenciales (utilizan bombas lacrimógenas, motocicletas, armas, y tienen importantes fuentes de financiamiento). En la UCV, estas agresiones van asociadas a la actividad política de grupos minoritarios, que pretenden definir la vida académica y política de la institución.

Esto genera la salida de jóvenes talentosos que buscan oportunidades en otros países, lo cual incluye a profesores universitarios que salen a realizar postgrados o sabáticos y no regresan.

Es importante aumentar la oferta de educación superior, pero, desafortunadamente, esos programas han sido emprendidos sin contar con planes de formación de profesores, ni investigación y desarrollo, ni cooperación con universidades nacionales e internacionales de mayor envergadura. El apurado crecimiento de la matrícula no garantiza una adecuada formación. En la creación de estas nuevas instituciones, no se han tomado en cuenta las demandas del país ni oportunidades de desarrollo, por lo que muchos de sus egresados no pueden emprender una carrera profesional con porvenir, ni empleo (salvo cargos creados por el gobierno, bajo criterios alejados de capacidades y competencias).

La procura del conocimiento es un complejo y esforzado proceso que deben emprender estudiantes, investigadores, profesores, en un espacio de libertad, expuesto a todas las tendencias de la sociedad y del mundo, para lograr avanzar. Venezuela se queda atrás mientras el mundo avanza. El conocimiento no lo otorga nadie, ni siquiera el poder que busca imponer sus creencias.

@carlosgenatios