Morgues, apontes y Odebrecht

LUIS CHUMACEIRO - Tal Cual

Tenemos que ser justos, hay que reconocerlo, Tarek es uno de los pocos funcionarios coherentes en este régimen. Que le haya dado por construir morgues es una consecuencia necesaria del nivel de eficiencia de su Plan Integral de Seguridad para Caracas. Otra que se la está comiendo es la Ministra Fosforito. Ante la deslumbrante performance de su colega en Interior y Justicia, decidió competir en originalidad: "¿por qué no abrimos una morgue en cada una de nuestras cárceles? Por lo menos nos ahorraríamos los traslados..." El venezolano es bien malagradecido.

A pesar del esfuerzo dirigido a la realización de grandes obras de infraestructura, como la construcción de la morgue de El Llanito o las concreteras, la gente siempre está inconforme. Por ejemplo, Mirtha Guedez, Presidenta de la Asociación de Vecinos y del consejo comunal de la zona, se la pasa protestando, movilizando a los vecinos; lo último, acudió a la Sala Constitucional para impedir la construcción de una obra de interés vital para los muertos de la ciudad.

Reconozco que muchas veces me pongo jalabolas y gobiernero, esta es una de ellas. Al que no le guste lo que digo que no me lea, así de soberbio me pongo cada vez que me siento a escribir.

Mi misión hoy es defender al régimen de los vecinos y ciudadanos que no quieren aceptar los avances civilizatorios que dan cache y prestigio a una gran metrópoli.

Por ejemplo, esa dirigente terrorista de los vecinos de El Llanito, acaso no se ha percatado que, con sus acciones desestabilizadoras, afecta el libre de comercio y a los trabajadores informales que día a día se instalaran para ofrecer café a los deudos que esperan con resignación. Además, cada vez que un vecino precise hacerse una autopsia encontrará cerca de su casa un servicio apropiado; toda urbanización merece un mercalito, un barrio adentro y una buena morgue, para vivir viviendo.

Deberían proscribir las protestas de vecinos. Ahora resulta que los de Puente Hierro, Paraíso y zonas adyacentes se preocupan por los tiros que salen de la Planta. Son unos desconsiderados con los esfuerzos que viene realizando la Ministra para descongestionar las cárceles dejando que los presos se fuguen.

Que no decir del caso de las concreteras. En lugar de tanta crítica, deberían mandar una carta a Odebrecht agradeciendo encarecidamente que ellos hagan en nuestra triste ciudad lo que nunca han hecho en las de Brasil. Ustedes no pueden imaginar la belleza de la vista en Chuao y Parque del Este, se combina la naturaleza con las grúas y plumas mecanizadas; además, la polvareda ayuda a sanearnos gracias a la creación de anticuerpos adecuados.

Odebrecht jamás instalaría una planta en las Playas de Ipanema o Leblón, tampoco en la plaza Queiros, ese es un honor que solo nos lo ha reservado a nosotros, los venezolanos. Pero no, los vecinos están pensando movilizar, denunciar, llevar la protesta a Brasil, declarar personas non gratas a sus funcionarios, secuestrarlos, pedir que les revoquen los contratos, tomar la embajada y pare usted de contar. Malagradecidos todos.

Que falta hacen Aponte y Velásquez Alvaray para poner en cintura a esta gente. Se nos fueron. Abrieron un escritorio en Miami: "Aponte, Velásquez Alvaray & Asociados, si usted es ladrón, corrupto o narcotraficante, es de los nuestros. Expertos en inmigración y con las mejores relaciones con la D.E.A.

Asesoría integral las 24 horas del día".

Y esperan nuevos socios de la misma procedencia.

Menos mal que en el TSJ tienen un lema solidario: "Todos somos Apontes". Aunque el riesgo de fuga de los magistrados sea muy alto, si tomamos en consideración la eficiencia de Tarek para capturarlos, no perdamos la esperanza. Seguramente uno de los que se quedó y disfruta la reunión de los viernes con Jaua mandará a la cárcel a Mirtha Guedez. Ya lo han hecho antes con muchos inocentes.

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