Fidel, te vuelves a equivocar

POMPEYO MÁRQUEZ - Tal Cual

La obsesión de Fidel, desde hace años, era Venezuela. Al fin logró que un autócrata se le subordinara cabalmente y colocara al país en sus manos. El grado de subordinación llega al extremo de declarar públicamente que se considera un soldado del comandante cubano. Y sus partidarios gritan: tenemos dos comandantes, Fidel y Chávez.

Nosotros cometimos el error de acometer una línea insurreccional a dos años de haber comenzado de nuevo el régimen democrático y de haber sido derrotada la dictadura militar. El propio Che Guevara le dijo a Domingo Alberto Rangel que él no conocía otro pueblo que amara tanto la democracia como el venezolano. Fue heroico ese periodo pero totalmente erróneo. Fidel, personalmente, se encargaba de planificar la entrada de las armas a Venezuela, como lo relata en un apasionante libro Rafael Elino Martínez, encargado de esa operación por el grupo militar del PCV, y Fidel lo hizo a su antojo y se equivocó. Fidel personalmente se encargó de preparar la invasión por Machurucuto, como lo describen Pérez Marcano y Antonio Sánchez García, y se equivocó.

Cuando tomamos el camino de la rectificación se puso furioso. En una reunión internacional celebrada en La Habana nos intentó descalificar llamándonos agentes de la CIA, cobardes, traidores. Y después del vil asesinato del Che en Bolivia inicia su rectificación y hace de nuevo las paces con nosotros. Se volvió a equivocar al intentar destruirnos. Fidel consideraba que los militares eran una m...

Le rebatimos esas opiniones, había militares patrióticos, democráticos, progresistas.

Se volvió a equivocar.

Ahora con el Teniente Coronel anda de brazos partidos por el papel subalterno que éste ocupa frente a él. El colmo del delirio es querer comparar el asesinato de Gaitán con un presunto atentado contra el autócrata venezolano, enfermo, de capa caída. Esa fábula no funciona. Fidel, en artículos recientes, habla sobre una invasión norteamericana a nuestro país y los "ríos de sangre" que correrán. De nuevo está equivocado.

Lo que sucede en Venezuela ­y en eso Fidel es "experto"­ es no comprender el país. Es el desarrollo de un poderoso sentimiento de cambio. Su pupilo ha sido un fiasco, como ha sido, 50 y tantos años después, la revolución cubana dirigida por él en forma autocrática. Chávez se considera un mandamás al estilo de todos los caudillos militares del siglo XIX y conduce a Venezuela hacia el atraso. Ese movimiento tiene un camino definido: el electoral, y si la mayoría expresada en las elecciones parlamentarias (52%) se amplía, la derrota de su subordinado podría ser inexorable. Y Ud., Fidel, se volverá a equivocar. Venezuela quiere vivir en democracia, en pluralismo político. Se quiere reconciliar. Quiere paz. Aquí nadie habla de "ríos de sangre" sino de progreso con justicia social, y de paso con relaciones fraternales con todos los pueblos, incluido el cubano.

El candidato de la Unidad Democrática, Capriles Radonski, ha sido enfático: su propósito es la formación de un gobierno de Unidad Nacional y ha mencionado de manera especial a Cuba y a China, con las cuales se piensa seguir manteniendo relaciones en pie de igualdad, soberanamente.

Fidel, te has equivocado en el tratamiento con respecto a los venezolanos y a Venezuela y ahora te estás volviendo a equivocar. La manipulación de la invasión norteamericana ­le pido prestada la expresión al autócrata­ es un caliche que tu propio subalterno se ha visto obligado a desechar.

Dile al G2 que opera en el país que te informe mejor.