ESPERANZA MÁRQUEZ - Tal Cual
¿Cómo decidieron volver a hacer el Festival? Llegué a la oficina de Carmen Ramia y le dije que le venía a proponer una vaina: vamos a hacer el Festival, y Carmen me dijo: vamos a echarle...
Creo que este es uno de los mejores regalos que se le puede hacer a la ciudad en estos días, a la gente que hace este oficio le puede servir para ver otras cosas aunque no le gusten, que podamos tener una semana y media para pensar en el teatro, en el arte, en la posibilidad de soñar. Todo ha valido la pena y es una mala noticia para unos, para los poderosos que hicieron todo para acabar con el Festival.
¿Cómo fueron tus comienzos en el teatro? El cine fue mi primera referencia. Yo hice el primer Cine Club del estado Miranda que era en Carrizal, proyectábamos lo que llamábamos películas de arte, yo tenía como 15 años. Mi papá era amigo de Rodolfo Izaguirre y me dio una cita, cuando era director de la Cinemateca, y me dio un consejo que siempre le voy a agradecer, me dijo que fuera a hablar con José Ignacio Cabrujas, que me dio uno de esos consejos que definieron mi vida junto al de Rodolfo. José Ignacio me dijo que había un maestro argentino "que yo creo que es el único que sabe de esta vaina que es formar actores", era Juan Carlos Gené. Hubo un taller que daban Enrique Porte y Gené y por ahí arranqué. Hice una audición y aquí estoy sentado montando El Día que me Quieras... Gené fue mi maestro fundamental y sigo dirigiendo el Grupo Actoral 80 que él fundó, que cumple 30 años el año que viene.
¿Qué han significado los Festivales de Teatro en tu vida? Cuando el Festival comenzó yo no hacía teatro, estaba muy chiquito (jajaja). Yo comencé en el año 80/81 a estudiar teatro y creo que uno de los momentos más excitantes era cuando venía al Festival, porque tenía la posibilidad de ver lo que hacían en otras partes. El Festival para mí y todos los de mi generación era la posibilidad de ver lo que pasaba en otras partes en este oficio que hacemos y llenarse de referencias, salirse de la aldea, viajar que es lo que te propone el teatro cada vez que te sientas, viajar por lo que pasa ahí por el escenario. Recuerdo cuando invitaron por primera vez al grupo Actoral 80 al Festival, para mí no fue una buena noticia porque esos tres días de las funciones eran tres días que me perdía de ver algo del Festival, porque yo lo que quería era ver.
Héctor, ¿por qué José Ignacio? Queremos que los festivales tengan un tema y decidimos en esta nueva etapa dedicarle este a José Ignacio Cabrujas por todos sus significados como dramaturgo, como actor, como periodista, como maestro, hombre de televisión, como personalidad fundamental para comprender nuestra historia reciente. A mí me alarma, me entristece, que los jóvenes y hasta en el universo del teatro no sepan quién es José Ignacio Cabrujas. Rescatar su legado, mantenerlo sobre los escenarios, ya eso vale la pena y esa es la razón por la que decidimos abrir con El Día que me Quieras, una de sus obras más emblemáticas. Entre las piezas que cerrarán el domingo estará Acto Cultural.
¿Tiene este gobierno política cultural? En un encuentro que tuvimos con un ministro, Farruco Sesto, reconoció que habían sido un fracaso en lo teatral, aunque creo que han sido un fracaso en todo. Yo creo que la imposibilidad de aglutinar el pensamiento del hombre de teatro los ha llevado a despreciarnos, al no haber podido ellos, en esta obsesión por monopolizar, de aniquilar todo lo que sea un pensamiento crítico. Los llevó a que su política fuera exterminar. Todo se lo han ido pasando a las instituciones que ellos manejan, porque un gobierno que le teme tanto al disenso, que no ha logrado comprender que eso de cultura oficial es un contrasentido, que no ha entendido que la riqueza cultural está en la diversidad, que sentarte frente a un espectáculo con el cual no estés de acuerdo ya eso es una riqueza y que el panfleto es la mayor expresión denigrante del arte... Si no entiende quien esté en el gobierno que lo que debe sucederle cuando esté frente a una obra de teatro es que le pellizquen las nalgas, si no entiende eso como un acto de revelación para él mismo, de riqueza para él mismo, bueno... mientras tengamos un gobierno así estaremos jodidos. Yo he llegado a la conclusión de que es muy difícil que si tú eres inculto entiendas el valor de la cultura.
¿Ha habido rebelión del hombre de teatro frente a esta política? Mucho hombre de teatro de este país es un hombre culillúo, que le da miedo decir las cosas. Cada vez que yo digo estas cosas me llaman y me dicen: ¡qué bolas, Héctor! El gran Unamuno decía: el que calla miente, y aquí el que calla miente. Eso de decir: yo no me meto en política, son unos pusilánimes, lo que significa falta de firmeza en la mente. Esa es mi opinión sobre ellos.
Últimamente hay unos silencios que escandalizan.
¿Enriquece a los actores un Festival? Se llega a ser un gran actor viendo grandes actores y la referencia fundamental que tenemos los actores venezolanos de lo que ven la pueden tener en el cine, en las telenovelas que son de una medianía enorme, y en el teatro. Si hay un sitio donde el actor es protagonista es en el teatro. Aquí van a venir espectáculos como el español donde un solo actor hace 25 personajes en escena, o los alemanes con Casa de Muñecas..., además participaran grupos de Alemania, Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, España, Francia, México y Venezuela. Creo que la gente de teatro está recibiendo al Festival hasta con agradecimiento, dan gracias de que esto pueda pasar.
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