Agua con cianobacterias y aluminio propiciaría enfermedades

Como la represa no está bien oxigenada, aparecen las cianobacterias. (Foto El Carabobeño)

Daniel Pabón | dpabon@el-carabobeno.com
El Carabobeño

Desde hace unos tres años el toxicólogo clínico, internista y sanitarista José Trujillo comenzó a ver que llegaban a la consulta de Toxicología del Hospital Central de Maracay más menores de edad con síndrome hiperkinético. Los protocolos correspondientes de detección de metales pesados, salían positivos.

¿El niño vive cerca de una venta de baterías? ¿de una gasolinera? La respuesta era un no. Estudios epidemiológicos los condujeron a presumir un único foco: el consumo de agua. Lo terminó de preocupar el incremento de diagnósticos de déficit de atención, enfermedad de Alzheimer en pacientes de 40 años o menos, problemas neurológicos y renales.

Maracay, parte de Aragua y el eje oriental de Carabobo se surten del Sistema Regional del Centro II, que tiene a Pao-La Balsa como su fuente de abastecimiento hídrico. En ese embalse caen los excedentes de la represa Pao-Cachinche (Sistema Regional del Centro I, que sirve al área metropolitana de Valencia). A la fecha, por ejemplo, Cachinche está drenando, al situarse su nivel 14 centímetros por encima de su tope de almacenamiento.

Las anteriores enfermedades han experimentado picos desde que empezó a aparecer lemna en Pao-Cachinche y se aumentó el sulfato de aluminio para aclarar el líquido en la potabilizadora Alejo Zuloaga, aseguró Trujillo, ex presidente de la Sociedad Venezolana de Toxicología, en un foro celebrado el miércoles en la noche en el Colegio de Médicos de Carabobo.

El también profesor de la Escuela de Medicina en la Universidad de Carabobo afirmó que en Hidrocentro saben dos realidades: que el sulfato de aluminio, en altas dosis, es tóxico y que la lemna y la bora limitan el paso de oxígeno al interior del embalse.

Pruebas in situ hechas por tres laboratorios de Gobierno en julio de 2010 demostraron cómo a los pocos centímetros del espejo de agua disminuía el oxígeno disuelto en Pao-Cachinche.

“Como la represa no está bien oxigenada, aparecen las cianobacterias”, definidas por Trujillo como organismos vivos que, en ausencia de oxígeno, producen varios tipos de toxinas. Estas, lógicamente de carácter tóxico, estarían traspasando el proceso de potabilización del agua hasta circular por las tuberías.

“La planta ya no se da abasto, porque le ingresa mucha agua turbia”, sentenció el especialista y miembro del Consejo Nacional de la Toxicología. Para evitar la proliferación de cianobacterias opinó que es indispensable cesar la contaminación de los ríos que vierten en Pao-Cachinche. Pero El Paíto, el más caudaloso de los tributarios, llega al embalse acompañado del trasvase de hasta 5.600 litros por segundo de agua del Lago de Valencia. Otro paliativo es hacer plantas alrededor que mejoren la calidad del agua cruda.