Fiscales llegaron a morgue a presencia autopsia | FERNANDO SÁNCHEZ
EL UNIVERSAL
jueves 1 de diciembre de 2011 12:00 AM
El cuerpo de Carlos Alberto Hernández García, de 23 años y asistente del diputado Freddy Bernal, fue localizado en la Cota Mil, sentido Oeste-Este, a la altura de Sebucán. El hallazgo se hizo el martes a las 10:30 de la mañana. Cuando los investigadores llegaron al sitio, presumieron que se trataba de un joven secuestrado el lunes a las 10 de la noche, pero luego de hacer comparación fotográfica descartaron esa hipótesis.
En la morgue de Bello Monte identificaron al joven. De acuerdo a lo que se conoció, al asistente del diputado pudieron haberlo secuestrado en Catia, donde vivía y donde siempre permanecía cuando no estaba con Bernal. Presumen que lo capturaron y lo llevaron hasta la Cota Mil, donde lo acribillaron. Según informaron fuentes policiales, le dispararon unas 30 veces, tomando en cuenta el número de casquillos recogidos en el sitio del hecho. Ocho de esos balazos llegaron directo a la cabeza. Cuando los efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas llegaron a levantar el cuerpo, determinaron que podía tener poco más de ocho horas de haber sido asesinado en esa misma zanja donde lo dejaron abandonado.
Los policías que llevan la investigación no descartan ninguna hipótesis, sin embargo no dejan de lado la posibilidad que pudiera tratarse de un ajuste de cuentas o de una venganza.
Este miércoles el cuerpo de Carlos Alberto permanecía en la morgue de Bello Monte, pues la autopsia sería presenciada por los jefes de la Dirección Nacional Contra Homicidios y por fiscales del Ministerio Público. Había total hermetismo con el caso.
Se pudo conocer que el asistente del diputado era estudiante de Administración Tributaria. Y pertenecía al grupo que un ex funcionario de Policaracas coordina para prestarle protección a Bernal. El tiempo exacto no fue revelado.
Mototaxista asesinado
Por más que el joven mal herido pedía auxilio el martes a las 9:30 de la noche, ninguno de los que pasaba por la calle Los Pinos de La Silsa se acercaba a socorrerlo. No lo conocían.
Solo un niño se le acercó a su papá para avisarle lo que había pasado y el hombre salió para ver de quién se trataba. Allí lo reconoció, era un muchacho de 17 años, que desde hacía tres meses trabajaba en la línea de mototaxistas que él presidía.
El hombre lo levantó y lo llevó hasta el Periférico de Catia y en el camino le avisó a la familia lo que había pasado. Al llegar al centro asistencial, el adolescente ya había fallecido.
La moto se la llevaron, era un Empire. El mototaxista adolescente había tomado un pasajero y lo había llevado hasta el Atlántico, cuando regresaba a la parada de la línea en el sector Pérez Bonalde, en la parroquia Sucre, lo mataron y lo robaron. "La vida de nuestros hijos pareciera estar en poder de la delincuencia. Uno no sabe si regresan cuando salen, o no. Es horrible vivir así", dijo Nayelis Delgado, prima del joven.
A Eduardo Llovera, de 22 años, también lo tirotearon en la Silsa, pero el domingo a las 2 am. Llegaba de su trabajo -era conductor de un camión de aseo- y tres personas le dispararon. Herido caminó hasta la puerta de su casa y pidió auxilio. Su familia lo llevó hasta el Pérez Carreño y ahí murió el martes a las 10:30 am. La policía sospecha de una vecino con quien discutió días atrás. MII
No hay comentarios:
Publicar un comentario