fotos | MAIKELL HERRERA
Con el nuevo incremento las ventas no han bajado |
Arriba: La crisis y la inflación no pueden matar la tradición de tomarse un “negrito” Abajo: Darío Navarro |
De modo que el precio del café pequeño bien sea “negrito”, “guayoyo” o “marrón”, se está vendiendo entre 4 a 5 bolívares fuertes, mientras que el grande cuesta entre 7 y 8 bolívares fuertes.
Trabajadores de los establecimientos dijeron que lamentablemente han tenido que aumentar los precios, porque el café molido, tostado o en grano, está escaso y los clientes exigen que se venda la aromática bebida. “Nosotros no podemos decirle no a los clientes, por supuesto que tampoco se debe abusar del incremento, sin embargo, hemos visto que el nuevo precio ha sido aceptado por los clientes”.
Por su parte Darío Navarro, dijo que el incremento se realizó después de evaluar los efectos que podrían surgir con el nuevo precio del “marroncito”, “guayoyo” o del “negrito”, pero al parecer la gente ya aceptó pagarlo.
Al preguntarle si eso perjudicaría las ventas, Navarro respondió diciendo que no ha perjudicado en nada, teniendo en consideración que el café servido en vasito o en taza es una típica tradición venezolana y se toma sin importar la hora del día.
Asimismo Jaime Guardia, dijo que es difícil que las panaderías, pastelerías y los supermercados mantengan el precio, porque en el mercado nacional existe una gran escasez de café en grano. “Le voy hacer claro la panadería que no haya aumentado el precio de su cafecito, seguramente tiene el producto acaparado es por eso que lo vende a precio viejo”, dijo.
Así que con el nuevo costo los clientes tendrán que ajustar su economía si es que desean seguir consumiendo su tradicional “negrito”, guayoyo” o el “marroncito”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario