Persiste el temor entre los vecinos de la Aragua días después de solucionada fuga de gas

El Aragüeño
14-05-2011
Jeanferich Ontiveros
jeanferich.ontiveros@elaragueno.com.ve

Tras haber transcurrido más de 48 horas desde que fue solucionada la fuga de gas natural, en una tubería a la altura de la avenida Aragua, aún persiste la impresión por parte de algunos vecinos y comerciantes de la zona, quienes de alguna u otra forma se han visto afectados por este percance.

Para controlar el escape del mineral, fue necesario perforar un tramo de la mencionara arteria vial y reparar la tubería averiada. Esto implicó la tranca temporal de un sentido de la avenida, mientras se realizaban las labores de llenado del relleno del agujero con cemento.

Como se recordará la fuga fue detectada durante la tarde del pasado miércoles, lo que requirió la evacuación total de zonas residenciales y comerciales, al menos a un diámetro de 1 kilómetro a la redonda. Según organismos oficiales, cuerpos de rescate cumplieron con el desalojo temporal de más de 1.500 personas.

A pesar de que la situación fue completamente normalizada, el hecho mantiene conmocionados a los residentes del barrio Andrés Eloy Blanco, quienes en breves relatos, comentaron sus experiencias acerca de lo que fue el proceso de desalojo y retorno hasta sus hogares, y de las consecuencias que ocasionó el estar por un momento en peligro.

“Me da miedo prender la cocina”

Después de haber preparado el almuerzo a sus hijos y nietos, Míriam Dipple estaba durmiendo su acostumbrada siesta vespertina, cuando despertó sorpresivamente al llamado de los vecinos, quienes le indicaron que rápidamente debía abandonar su vivienda, para salir del peligro.
"Creíamos que era sólo en la pollera, pero después nos dijeron que el peligro era en general, y salimos corriendo hacia la calle. Estuvimos dando vueltas en el centro comercial y por toda la avenida Bermúdez. Pudimos retornar a la casa a las 11:00 de la mañana del día siguiente".

Aunque ya el peligro pasó, Dipple confesó que aún siente algo de temor, cada vez que prende un fósforo para encender la cocina. Ella, al igual que otros vecinos del sector, denunció que es necesario que para la próxima vez, sean bien revisados los planos, por las cuadrillas que vayan a hacer trabajos.

“Tuve que sacar a mis padres”

José Pérez, vecino del barrio Andrés Eloy Blanco, relató que al momento del desalojo, tuvo que sacar a su papá y a su mamá de la casa, lo que fue una maniobra, debido a que ambos permanecen en cama.

"Mi papá se golpeó el pie cuando lo estaban sacando, él se encuentra muy bien, aún lo tiene un poco hinchado, pero está bien de salud. Todos estábamos en la calle por lo del desalojo, y sin embargo mi papá estaba sentado tranquilo", comentó.

Pérez aprovechó la oportunidad para comentar que el desalojo se cumplió positivamente en materia de salud, por lo que agradeció la condescendencia que tuvieron los funcionaros del Servicio 171, quienes se organizaron bien para hacer este trabajo.

“Nos olvidamos del luto y salimos a la calle”

Olga Zambrano y su familia, atraviesan por la cercana pérdida de un ser querido. Pero esto no fue impedimento para que salieran de su casa de forma abrupta, cumpliendo las instrucciones de los cuerpos de seguridad que realizaban la evacuación durante la tarde del miércoles.

"Algo sonaba, al principio creíamos que era el ventilador, después vinieron a decirnos que saliéramos rápido porque había una fuga. El olor era muy fuerte. Después de horas fue que pudimos regresar a casa, y nos daba miedo encender velas, porque no había luz. Fueron momentos de angustia", comentó.