Comunidad 18 de Septiembre del Municipio Santiago Mariño está sumergida en el olvido

El Aragüeño
14-05-2011
Beatriz Lara Mendoza
maria.lara@elaragueno.com.ve

Han transcurrido más de 5 años y más de 140 familias viven sumergidas en la desidia, en el olvido y en la miseria, ante la mirada indiferente de los organismos gubernamentales en la comunidad 18 de Septiembre del municipio Mariño. Este populoso sector carece de todos los servicios públicos necesarios. Ante esta situación, el clamor de los vecinos es ser incluidos en los planes habitacionales impulsados por el Gobierno Nacional.

Estas familias aún transitan por calles polvorientas, cuando llueve se convierten en un “chiquero”, carecen de alumbrado público, red de cloacas, agua potable y viven en ranchos de zinc y madera. Las condiciones infrahumanas en que habitan estos mariñenses originaron que se produjera un corto circuito, quemando a una vivienda la noche del jueves.

Ramón Zamora, vocero comunal, comentó “que el sistema eléctrico de esta comunidad está instalado clandestinamente, la cual se asimila a una telaraña y es un peligro latente. Decidimos instalar este servicio de manera ilegal ante la indiferencia de Corpoelec y el Gobierno municipal que no nos han apoyado en nuestra lucha de querer vivir dignamente”.

Recalcó el vocero que el terreno lo adquirieron por autogestión, “iniciamos la lucha para construir un plan habitacional y aún no hemos recibido el apoyo gubernamental. Estamos viviendo en precarias condiciones, porque contamos con pozos sépticos que están colapsados. Queremos vivir sin discriminación, sin exclusión, con igualdad y justicia social, es decir, queremos vivir dignamente”, puntualizó.

Otro vocero comunal, Alexis Díaz, señaló que “estas 140 familias nunca han cesado en su lucha por una vida digna, pero no hemos recibido el apoyo de ningún organismo. Solicitamos la consolidación de los servicios públicos y plan de vivienda para mejorar nuestra calidad de vida”.

Asimismo, los vecinos del barrio 18 de Septiembre solicitaron el apoyo gubernamental para la señora Liseth Montenegro, quien es una madre soltera con cuatro niños, quienes sufrieron quemaduras en el incendio que se originó en su humilde vivienda. Es una familia que quedó en la calle, porque el rancho y todos sus enseres se convirtieron en cenizas”.

Portavoz...Portavoz...Portavoz...Portavoz...Portavoz Precariedad

Calles sin asfalto, sin servicios de agua potable, sin electricidad y sin cloacas. Viviendas construidas de zinc y madera. Llevan 5 años en el abandono, en el olvido gubernamental.