23-10-2016
SARAÍ COSCOJUELA Y LUISA QUINTERO
Lo bueno de la sesión se concentró en el llamado a respetar la Constitución en ambas bancadas, lo malo, los hechos de violencia que empañaron el desarrollo de la sesión
Horas antes de la sesión, los rumores no cesaban: Una posible sentencia del TSJ disolviendo el Parlamento y la posible toma del Palacio Federal Legislativo por parte de Casa Militar era una de ellas.
Sin embargo, la mañana empezó con tranquilidad hasta las 10, cuando periodistas avisaban que ya grupos chavistas se encontraban a las afueras del Palacio Legislativo, lo que incluyó una trifulca con la Policía Nacional Bolivariana en la "esquina caliente" que se pudo controlar.
Dentro del Parlamento los jardines estaban llenos de diputados, periodistas e invitados que ocuparon también el palco de prensa, lo cual fue una queja de los medios pues algunos no tenían lugar para poner las cámaras.
Las curules estaban ya ocupadas por la mayoría de los diputados, excepto por los del Gran Polo Patriótico que, como normalmente hacen, esperaron a que el Sub secretario José Luis Cartaya declarara que existía quórum para iniciar la sesión.
A las 11 de la mañana, hora convocada para la sesión, Henry Ramos Allup preguntó si existía el quórum reglamentario para iniciar y ante la respuesta afirmativa de Cartaya, se produjeron aplausos de pie por parte de los diputados y los invitados.
Al poco tiempo, los diputados del GPP empezaron a entrar en pequeños grupos, incluido Elias Jaua y Pedro Carreño que desde hace tiempo no se les veía por el Palacio.
A RESTABLECER EL ORDEN
El debate estuvo cargado de consignas por parte de la oposición y el chavismo y las acusaciones de golpistas que sólo cesaron en las dos últimas intervenciones. También hubo defensas a Hugo Chávez y por el otro de Rómulo Betancourt.
Tania Díaz se encargó de recriminarle a la oposición que no votó a favor de la Constitución y preguntó cuántos diputados firmaron en el proceso del referendo revocatorio contra Nicolás Maduro lo que provocó el grito de consigna "yo firmé".
Por su parte, el diputado Earle Herrera se desabotonó la camisa para mostrar una franela verde con los ojos de Chávez lo que fue utilizado por el diputado Luis Emilio Rondón quien le dijo que ese "verde copeyano" le quedaba "muy bien".
Un dato curioso, la palabra guardacamisa se volvió tendencia en Twitter luego de que Ramos Allup le dijera a Carlos Berrizbeitia (siguiente en el orden del debate) que podía utilizar la tribuna de oradores y también mostrar la guardacamisa como había hecho su colega.
Mientras tanto los periodistas recibían la información de que grupos chavistas habían intentado ingresar al Palacio, pero que la Guardia Nacional logró evitarlo.
Pero al segundo intento de sobrepasar a los comandos destacados para la seguridad del Parlamento lo lograron. Entraron a la Asamblea Nacional y no conforme con estar en el patio, siguieron corriendo hasta entrar al hemiciclo de sesiones mientras el diputado y primer Vice presidente Enrique Márquez intervenía.
Con banderas del PSUV, de Venezuela y hasta de la comunidad LGBTI, los chavistas trataron de caminar un poco más dentro del hemiciclo. El diputado Gilberto Pinto (GPP) intentó calmar al grupo violento al igual que Víctor Clark, quien en más de una oportunidad pidió la ayuda al jefe de su bancada, Héctor Rodriguez.
El presidente del Parlamento se mantuvo en su puesto y habló para decir que esta situación había sido advertida desde hace meses y en el transcurso de la sesión y que desalojaran a las personas por ser un acto delictivo.
Héctor Rodriguez logró que las personas desalojaran el hemiciclo y acto seguido Ramos Allup también pidió que los invitados se retiraran y que hasta que no se fueran la sesión no iba a continuar.
Durante unos minutos el personal de seguridad de la AN hizo lo suyo para que las personas se retiraran del hemiciclo y finalmente a las afueras lograron que los chavistas salieran del Palacio Legislativo, no sin antes agredir a Gilberto Pinto, el periodista de VTV conocido como "Cabeza e mango", herir a tres personas y tratar de robar a varios periodistas en el palco de prensa.
Alrededor de las 2 de la tarde la sesión se retomó y Enrique Márquez citó que la violencia es el arma de los que no tienen la razón.
Elias Jaua también participó en el debate criticando la postura violenta de la oposición y que estaban haciendo lo mismo que en abril de 2002, pero Henry Ramos Allup sentenció que poner en práctica los derechos constitucionales no constituye un golpe de Estado.
Con la preocupación expuesta por Ramos Allup sobre la situación y futuro del país, el proyecto de acuerdo fue aprobado por los diputados y con la entonación del Himno Nacional, los parlamentarios chavistas abandonaron el hemiciclo.
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