ATENCIÓN USUARIOS DE ARAGUA SIN MIEDO

La computadora desde donde actualizamos la página web de la organización y publicamos los anuncios de los eventos está dañada desde la mañana del domingo 12 de marzo de 2017, por lo que les informamos que haremos una pausa técnica en la actualización mientras resolvemos los inconvenientes. Gracias por su atención!!!

domingo, 28 de agosto de 2016

¿Dónde está el relevo olímpico?

Venezuela celebró en los Juegos de Río de Janeiro su mejor actuación olímpica en 18 apariciones con una presea de plata, de Yulimar Rojas, y 2 de bronce, de Yoel Finol y Stefany Hernández, en un ciclo que vio pasar por el despacho de La Vega a 5 ministros. La dirigencia deportiva apuesta por ir a Tokio 2020 con más de 100 atletas y 43 de ellos compitieron en Brasil. El resto podría salir de quienes despunten en los Juegos Bolivarianos de Santa Marta 2017 y los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018. Con la despedida de figuras como Albert Subirats, Andreína Pinto y Silvio Fernández en puertas, ¿quién tomará el testigo en el deporte nacional?

MARIANA MORENO S. / SIETE DÍAS - EL NACIONAL
MMORENO@EL-NACIONAL.COM
28 DE AGOSTO 2016 - 12:01 AM

VER TAMBIEN
Ligas suspendidas y entrenadores mal pagados comprometen relevo
Medallas olímpicas que valen una fortuna
La bandera olímpica llegó el miércoles a Tokio, sede de los Juegos de 2020, como símbolo de que el nuevo ciclo ha comenzado. Venezuela tuvo en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro razones para celebrar, pero clausurada la contienda llegó el momento de ver hacia adelante.

¿Qué puede esperar la delegación vinotinto en la cita japonesa? Tal vez parezca prematura semejante interrogante si se toma en cuenta que faltan 1.400 días para la inauguración de los próximos Juegos, pero la dirigencia deportiva nacional considera que el trabajo que despejará esa incógnita comenzará pronto.

“Llegando a Caracas debemos debatir sobre el deporte venezolano y la ruta a Tokio 2020”, prometió el presidente del Instituto Nacional del Deporte, Pedro Infante, antes de partir de Río.

Infante parece tener claro el protocolo que debe seguirse. Asegura que la base de la labor estará en involucrar de manera protagónica las Ciencias Aplicadas al Deporte: “Si estructuramos el trabajo sobre la base de la planificación y la ciencia, en Tokio tendremos más de 100 clasificados”.


“Vamos a fondo con la aplicación de la biomecánica y la tecnología, y a optimizar la administración de los recursos, que están garantizados. Debe haber una administración coherente y transparente. En la medida en que eso pasa, cada uno hace su trabajo y los resultados se dan”, enumeró Infante los elementos que harían de Venezuela una delegación más exitosa en los eventos por venir. “El Plan Nacional del Deporte debe tener tres ciclos: 2020, 2024 y 2028”.

De los 87 atletas que Venezuela llevó a los primeros Juegos Olímpicos de Suramérica, 43 –con un promedio de 26 años de edad– podrían estar presentes en Tokio. 25 (con promedio de 23 años de edad) pueden llegar más allá, a la cita de 2024.

Dos de los tres medallistas en la competencia brasileña, el boxeador Yoel Finol, de 19 años de edad, y la saltadora Yulimar Rojas, de 20 años, debutantes en citas olímpicas, pertenecen a este último grupo. Los tres brindan esperanza de estar en Japón para disputar otra presea.

La ciclista de BMX Stefany Hernández, que compitió en Londres 2012, tiene 26 años de edad y apuesta por el desquite en el próximo ciclo, empecinada en conseguir un oro. Con Finol el mayor reto puede ser convencerlo de que se mantenga en el amateur y no salte al pugilismo profesional.

“En la vía a Tokio tenemos un salto y unas bases sólidas, que es nuestra juventud”, declaró esta semana Eduardo Álvarez, presidente del Comité Olímpico Venezolano, en un programa de televisión. “Todos estos muchachos de 19 a 24 años van a repetir en los próximos Juegos Olímpicos y serán posiblemente medallistas porque tienen un gran bagaje”.

Otras promesas. No menos importantes en la proyección que deberán hacer los dirigentes del deporte nacional son los atletas que estuvieron a punto de sorprender con una visita al podio, que no estaba en los pronósticos, y que perdieron la medalla por poco margen.

Entre ellos figuran los luchadores Betzabeth Argüello y Pedro Ceballos (24 y 26 años de edad, respectivamente) y el taekwondista Edgar Contreras (de 24 años). Todos ocuparon el quinto lugar en sus categorías y regresaron con un diploma olímpico.

El relevo de la delegación venezolana está en manos de jóvenes que en estos juegos no pudieron mostrarse, como la garrochista caraqueña Robeilys Peinado, de 18 años de edad, fuera de competencia por una lesión en los entrenamientos horas antes de la prueba.

También de otros como el nadador Carlos Claverie, que con 19 años de edad batió el récord nacional y se metió a semifinales en 200 metros pecho, y el ciclista de BMX Jefferson Milano. El caraqueño Milano, de 20 años, clasificó a los juegos sin grandes titulares y llegó hasta las semifinales de la prueba en Deodoro. Tras de Claverie, se apuntan entre las promesas de la natación los juveniles Andrea Santander, Robinson Molina y Alberto Mestre, jr.

Hay dos competencias cruciales para conocer el grueso de los aspirantes venezolanos a desfilar en la ceremonia inaugural de Tokio: los Juegos Bolivarianos de Santa Marta, del 11 al 25 de noviembre de 2017, y los Juegos Olímpicos de la Juventud, que se disputarán en Buenos Aires en octubre de 2018.

En el IND esperan que buena parte del grupo que viaje a ambas pruebas provenga de las Escuelas de Talento Deportivo –Yulimar Rojas salió de una de estas, en Anzoátegui, donde se crió– y del Programa Nacional de Masificación Deportiva.

Ver a los vecinos. Venezuela festejó en Río de Janeiro su mejor actuación histórica en 18 apariciones en Juegos Olímpicos en un ciclo por el que desfilaron 5 ministros en el despacho de La Vega.

La medalla de plata de Rojas y las de bronce de Finol y Hernández superaron la cosecha de tres preseas bronceadas de Los Ángeles 1984, máxima conquista vinotinto. Sin embargo, no se alcanzaron las proyecciones de cinco metales que había hecho el COV.

En el camino se quedó la espada masculina, que en individual regresó con las manos vacías y por equipos ocupó el octavo lugar, con un diploma de los nueve que conquistó la delegación.

Los otros diplomas fueron de Argüello, Ceballos, Contreras, la velocidad por equipos del ciclismo de pista (promedio de 28 años de edad), la pesista Yaniuska Espinosa (29 años), el boxeador Gabriel Maestre (29 años) y dos para la gimnasta Jessica López (30 años), en su mejor forma competitiva y que todavía no decide si seguirá activa.

Un diploma es un reconocimiento a los atletas que ocupan del cuarto al octavo lugar. Se entregaron por primera vez en la edición de Londres 1948, cuando era solo hasta el sexto escaño. La premiación se amplió hasta el octavo puesto en Los Ángeles 1984.

El botín dejó a Venezuela en el puesto 65 del medallero de los Juegos de Río, como cuarto mejor país de Suramérica detrás Brasil (19 medallas, 7 doradas), Colombia (8 y 3) y Argentina (4 y 3). ¿Qué hacer para acercarse a las referencias continentales?

“Todos los involucrados en el sistema deportivo nacional tenemos que hacer lo que nos toca para romper el techo en que se estancó el deporte venezolano”, apuntó Infante en su balance final de los Juegos. “Hay indicios claros de que lo estamos logrando con esta actuación. Se empieza a dibujar el panorama y el camino que tomará la Venezuela potencia deportiva”.

Infante aseguró que hay 15 disciplinas priorizadas en el área de tiempo y marca (como atletismo y natación), deportes de combate (boxeo, principalmente), arte competitivo (gimnasia) y deportes con pelota (baloncesto, voleibol y balonmano).

Establecer prioridades resultó para Colombia, que tras el fracaso que sufrió en los Juegos de Atlanta 1996 reordenó sus estructuras y redistribuyó su inversión deportiva.

“El error al principio fue que queríamos apuntarle a todo, después priorizamos deportes en los que Colombia tenía potencial”, recordó Baltazar Medina, presidente del COC, a El Mercurio. “Los resultados internacionales mostraban que ese era el camino para impulsar la participación del país y se empezó a trabajar con mucho énfasis en el ciclismo, boxeo y levantamiento de pesas, sin dejar de apoyar otros deportes”.

Hay un factor clave para analizar el resultado de Venezuela en los Juegos Olímpicos de Río y prever lo que sucederá en el ciclo a Tokio. El trabajo fuerte de la ruta de clasificación y preparación fue un proyecto de un año, que comenzó un mes después de los Panamericanos de Toronto 2015 tras una evaluación crítica de la decepción sufrida.

Queda ver qué tan lejos podrá llegar la delegación vinotinto en Tokio si el proyecto se establece por cuatro años y con rigurosidad, independientemente de quién ocupe los cargos. En la continuidad estará la clave.

MAS INFO AQUÍ

No hay comentarios:

Publicar un comentario