04-03-2013
Juan Montes de Oca
redaccion@elaragueno.com.ve
Este parque industrial aragüeño cuenta con la presencia de gran cantidad de empresas, entre privadas y públicas, que en algún momento decidieron unirse para acabar con varios de los problemas que presentan, pero la falta de compromiso por parte de algunas, hizo terminar esa alianza, que en su momento trajo un poco de limpieza y más seguridad.
“Se creó una especie de condominio que se encargaba de un módulo de seguridad, para aquella oportunidad había más control y los delitos bajaron de forma significativa, pero algunas empresas no pagaron la cuota y eso desapareció”, fueron declaraciones de Silvio Romero, trabajador de la zona industrial Güere.
Compromiso incumplido
En una ocasión la Alcaldía del municipio Mariño, junto a las empresas de la zona efectuaron un acuerdo, en el que ambas partes se comprometían a trabajar por la recuperación de las áreas verdes, alumbrado y pavimentación, entre otros beneficios colectivos. Sin embargo, este compromiso no se cumplió, ya que la desidia sigue aumentando con el pasar del tiempo, convirtiéndose el lugar en su sitio preferido para los botadores de basura y los amigos de lo ajeno.
La basura: El gran tormento
Señaló Míriam Arteaga, trabajadora de un tráiler de comida del parque industrial, que “el camión de la basura debe tener por lo menos un año que no pasa por esta zona, nosotros mismos la recogemos y la botamos en su lugar, esto se ha convertido en un verdadero vertedero de desechos”.
Muy cerca de la entrada de la antes referida zona industrial se fabricó una procesadora de basura, ésta no entró en función nunca, y ante su abandono, delincuentes e indigentes hicieron su agosto sustrayendo transformadores eléctricos, tableros y motores de la máquina.
Ante tal situación, las empresas se unieron y pagan a personas para que recojan la basura cada cierto tiempo. “No hacemos nada con limpiar la zona cuando vuelve gente inconsciente y sigue dejando sus desperdicios, hay que multar a esas personas que hacen este tipo de acciones en plena vía pública”, manifestó Romero.
Esto también atrae a que muchas personas dejen cientos de objetos, entre los cuales destacan en gran cantidad vehículos quemados y sus piezas, pero lo que más preocupa a todos los trabajadores de la zona es el abandono de cadáveres humanos.
“Ya hasta perdimos la cuenta de las personas muertas que han dejado por estas calles de la zona industrial de Güere, esto se ha convertido en un sitio de liberación de cadáveres, y sin luz mucho más se presta para hacer este tipo de acciones”, señaló Silvio Romero.
Postes de adorno
El suministro eléctrico es otro de los problemas que también presenta la Zona Industrial, porque aunque en el lugar existe el sistema de alumbrado público, son contados los postes que proporcionan este servicio, dejando muchas de las calles en total oscuridad.
“Estos postes de luz están malos desde hace muchos años, por esta zona no sabemos qué es una calle alumbrada, para salir de aquí en las noches hay que pensarlo dos veces, esto se vuelve muy temeroso por la total inseguridad”, dijo Milagros Landaeta, trabajadora del lugar.
Ante todas estas situaciones, los trabajadores de la zona piden mayor presencia de efectivos de seguridad y más en las horas de salidas laborales, recolección de los desperdicios y asfaltado de las vías, ya que también, los vehículos son afectados por los grandes huecos.
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