Mariño: Siguen desaparecidos cinco productos de la cesta básica

El Aragueño
08-03-2013
Beatriz Lara Mendoza
maria.lara@elaragueno.com.ve

La escasez de los productos de la cesta básica cada día se agudiza aún más. Las amas de casas, se las tienen que ingeniar para poder conseguir estos rubros que son de vital importancia para la mesa del venezolano. En los supermercados de Turmero, están totalmente desaparecidos la harina de maíz precocida, azúcar, café, margarina, harina de trigo y leche.

Durante un recorrido por los supermercados y abastos de Turmero se pudo evidenciar que los anaqueles donde reposaban los productos desaparecidos están ocupados por otros rubros, para simular la actual escasez.

Carlos Colina, gerente de un supermercado, manifestó que deben esperar largos días y meses que su proveedor los surta de esos rubros alimenticios.

“Después de esperar tanto tiempo, al llegar los productos, sólo podemos descargarlos en el depósito mientras en las puertas del supermercados está ya hecha la larga cola de clientes esperando para adquirir estos alimentos, dijo Colina, quien, además, aseguró que en sólo “15 minutos vendemos el azúcar, o la harina cuando llegan, porque el desespero de los consumidores arrasa con todo”.

Mencionó que el azúcar tiene más de un mes sin llegar, la harina de trigo tiene dos meses, la leche en polvo más de un mes desaparecida de los anaqueles y agregó que cuando llegan son limitados. “Día a día estamos en contacto con los proveedores, para que nos surtan de estos alimentos cuando los tengan disponibles para poder abastecer a los clientes”.

Igualmente, hizo referencia a la desaparición de la crema dental. “La última vez que logramos venderla fue hace un mes, llegó poca cantidad y esto generó desesperación y compra compulsiva en los ciudadanos”.

Buscando alternativa

Ayeya Romero, quien compraba al momento de realizar este recorrido dijo que “la escasez de estos productos está acabando con la tradición alimenticia venezolana, además nos obliga a buscar otra alternativa. La harina tengo dos meses sin adquirirla, me estoy acostumbrando a comer cazabe o yuca. A la escasez se le une el alto precio de otros rubros, que muchas veces nos limita a hacer mercado completo”.

Para Ana Quintana, consumidora, el peregrinar se ha vuelto una costumbre en su hábito de compra. “Tenemos que recorrer supermercado por supermercado para ver dónde se consiguen estos cinco rubros desaparecidos desde hace más de tres meses. Tenemos que estar de un sitio a otro para poder completar la cesta básica”.