No lo reconocerán

Tal Cual

Voluntad Popular, junto a María Corina Machado apoyan acciones de calle, mientras que Primero Justicia se abstiene, sin embargo coinciden en manifestar el próximo 23 de enero

MARISELA CASTILLO APITZ

Si algo ha causado fricción dentro de la oposición es la legitimidad, o falta de ella, de Nicolás Maduro como vicepresidente de Venezuela. Días antes del 10 de enero todos los factores de la Unidad coincidieron en que si este funcionario continuaba en el cargo sería de forma ilegal por tratarse de un período vencido, ante la ausencia del presidente Chávez. Incluso Henrique Capriles, gobernador de Miranda, aseguró el pasado 8 de enero que Maduro incurriría en una ilegalidad de continuar en su cargo. Sin embargo, el 9 de enero, Capriles reaccionó ante la sentencia del TSJ diciendo "señor Maduro le toca a usted asumir la responsabilidad de su cargo". Para varios sectores de la oposición, eso fue la legitimación del gobernador mirandino a este funcionario del PSUV.

La postura del excandidato presidencial es la misma que la de su partido, Primero Justicia. Organización que aunque ha denunciado que se violó la Constitución no se ha sumado a ninguna de las protestas que otros sectores han convocado. La participación de la tolda amarilla hasta ahora será el 23 de enero en una manifestación de la cual no se conocen detalles.

Del otro lado, se encuentra Leopoldo López, coordinador nacional de Voluntad Popular, la diputada María Corina Machado, con su movimiento Vente Venezuela (que aspira se convierta en su partido político), y el independiente Diego Arria. Ellos coinciden en el término "usurpación".

Machado es de las que opina que en Venezuela "vemos cómo unos señores, cuyos mandatos culminaron el 10 de enero, pretenden ocupar esas funciones. Eso tiene un solo nombre (...) están usurpando una autoridad que no les corresponde".

El excandidato presidencial Diego Arria es aún más radical. Arria critica a Capriles al asegurar que hay líderes opositores que optan por la cohabitación con el régimen del PSUV.

"Esta semana los venezolanos fueron nuevamente objeto de burla. Se les ha dicho que el Estado de Derecho, la democracia y la independencia no importan.

(...) Según esta peregrina idea, lo que importa es la paz y la solución de los `verdaderos problemas’: agua, luz, vialidad, etc".

Arria cuestiona que algunos líderes de la Unidad prefieran pensar en "cómo destapar una cañería" en un país que tiene su soberanía comprometida.

La postura de Capriles y Primero Justicia se explica, según sus voceros, en la idea de que es irresponsable mandar a la gente a la calle; pues sería caer en el peine del gobierno para generar violencia.

En todo este escenario, los partidos AD y Copei piden diálogo al gobierno.

AD sigue como enlace, desde hace tres meses, para la liberación de los presos políticos, y Copei se anotó en alzar la bandera de la paz y el amor, tal como lo señaló Roberto Enríquez, secretario general de la tolda verde, quien incluso presentó propuestas para el "Plan de la Patria".

Para Ramón Guillermo Aveledo, secretario ejecutivo de la MUD, Maduro y los ministros "también cesaron en sus funciones el 10 de enero de 2013 y deben dejar sus cargos, ser ratificados o sustituidos por quien ejerciera la Presidencia, ya que sus mandatos devienen de la designación hecha por el Presidente Chávez durante el período constitucional anterior".

PRÓXIMAS ACCIONES

La poca coincidencia en la legitimidad de Maduro afecta las acciones de la oposición. Desde Voluntad Popular se convocó a la realización semanal de Asambleas por la Verdad que buscan congregar a los opositores en las plazas del país para discutir sobre la situación actual, las cuales han sido calificadas por el gobierno como "forma de desestabilización".

En el caso de Primero Justicia, el parlamentario Tomás Guanipa aseguró que aunque esta organización no ha convocado a ninguna protesta pacífica, comenzarán a realizar parlamentarismo de calle.

Estas han sido las posiciones de la oposición como respuesta a la "continuidad administrativa" que avaló el TSJ. Cada quien anda por su lado y no coinciden en la legitimidad de Maduro como principal encargado del gobierno. En lo que sí acuerdan es que el próximo 23 de enero tparticiparán en una manifestación de la que se desconocen los detalles.