Maracayeros siguen a la caza de productos de primera necesidad

el siglo
fotos | JOSÉ LUIS VALERA

Llegó la mantequilla regulada

Yanetzi Suárez

Janeth Pérez

Norka Muñoz

David Hidalgo

Desde hace algún tiempo en el país se ha presentado una situación de desabastecimiento de algunos productos de la cesta básica, lo que se ha traducido en una táctica de persecución por parte de los consumidores que recorren supermercados, abastos, bodegas e incluso los puestos de buhoneros, para adquirirlo esos insumos a cualquier precio.

Esta situación constituye una tribulación para la colectividad, acostumbrada a tener en las alacenas suficientes productos básicos como azúcar, café, aceite, mantequilla, harina de maíz, y sobre todo pollo, que son alimentos fundamentales para la dieta de los venezolanos. Pero la realidad indica que actualmente es difícil conseguir todos, o algunos de estos productos al menos en un mismo sitio, pues la mayoría de las personas se ven en la necesidad de recorrer diversos comercios hasta poder completar la lista de productos.

A esto se suma las limitaciones impuestas por los comerciantes, que en su interés de que no se produzcan ventas indiscriminadas y de que todos tengan acceso al producto, solo permiten cierta cantidad de paquetes por producto para cada persona.  Para monitorear este escenario, el siglo realizó un recorrido por algunos supermercados de Maracay, observando que en uno de ellos, de los productos planteados, sólo se conseguía mantequilla y vendían dos por persona; el espagueti se consiguió a precio regulado. El azúcar, aceite, harina de maíz, pollo y café brillaban por su ausencia.

Sobre este tema se recogió el sentir de los consumidores. La señora Yanetzi Suárez destacó que cada vez que va a hacer mercado le cuesta conseguir productos de la cesta básica: "Yo siempre estoy pendiente a donde llega alguno de los productos para salir a comprarlos, sobre todo el café, la harina de maíz y el azúcar, a veces voy a varios supermercados para conseguir lo que necesito porque en muchos mercados no hay nada". Por su parte, Janeth Pérez manifestó que para ella se ha vuelto costumbre el hecho de que cuando va a hacer mercado debe ir a varios establecimientos para conseguir reunir lo que necesita, "muchas veces compro sólo lo del día".

David Hidalgo señaló que en los últimos meses se le ha hecho muy difícil conseguir aceite y harina: "Hay muchos productos que están desaparecidos de los anaqueles de los supermercados y por eso no podemos hacer las compras en un solo lugar y esto a la larga afecta gravemente nuestro bolsillo porque en pasaje se va un dineral". Finalmente, Norka Muñoz dijo que se le ha vuelto una rutina estar cazando estos alimentos, "cada vez que paso por un supermercado me meto a ver si se consiguen los productos que están escasos y si por milagro hay los compro de una vez, porque así más tardan en sacarlos a la venta, que lo que duran exhibidos".