Las últimas elecciones, dejadas a la mano libre del CNE en la llamada Estación Uno, confirman que hay necesidad urgente de un liderazgo que entienda la verdadera naturaleza de las cosas y actúe frente al comunismo. Iré a votar el 16-D
GONZALO GARCÍA ORDÓÑEZ
Desde hace años los indicios reveladores de la conducta del gobierno y su alta dirigencia señalaban con certeza que el comunismo era la ruta seleccionada para permanecer en el poder.
Era y continúa siendo muy claro que el método seleccionado era de corte maoísta de lucha prolongada, de conquista del campo, ahogamiento de las grandes ciudades propiciando el caos, la inseguridad y el sometimiento de la población.
Quienes, sin fundamento, afirmaron que esto no era comunismo, esgrimieron que Chávez era un ignorante que no había leído ni El Capital de Marx, mataron el debate. El valor de la Constitución está supeditado a los intereses grupales, a si se consiguen las ventajas o se favorece una u otra tendencia política.
Aunque el poder local y municipal es un mandato constitucional del Poder Originario no han sido realizados los esfuerzos para su defensa y desarrollo frente a las intentonas del gobierno de eliminarlo y sustituirlo con el Poder Comunal. Causa estupor que profesores y académicos especialistas en Derecho Constitucional enseñen en aula una cosa y practiquen otra.
Es contradictorio que diputados, representantes de la soberanía popular, llamados a hacer respetar los mandatos constitucionales, se hagan de la vista gorda e ignoren la eliminación de las Juntas Parroquiales y la suspensión indefinida de las elecciones para concejales.
Para estas elecciones los electores no saben quiénes son los candidatos a diputados regionales. Una tecla sustituyó los avances que en materia electoral habíamos logrado los venezolanos en gobiernos adecos y copeyanos.
Los intentos del gobierno para ejercer el control población, por ejemplo, con las estatizaciones y confiscación de la propiedad se han visto desde el ángulo económico o de los derechos fundamentales dejando de lado el control social que todo gobierno comunista o totalitario necesita para ejercer poder, sin límites ni consecuencias.
Primero las mujeres "con mis hijos no te metas", luego los jóvenes, que en masa abandonan el país al no sentir que hay futuro, vieron el peligro. Los grandes esfuerzos de estos grupos fueron callados primero quitándole reconocimiento a la Sociedad Civil frente al CNE y luego con la nueva Ley de Educación.
Las últimas elecciones, dejadas a la mano libre del CNE en la llamada Estación Uno, confirman que hay necesidad urgente de un liderazgo que entienda la verdadera naturaleza de las cosas y actúe frente al comunismo. Iré a votar el 16-D.
No hay comentarios:
Publicar un comentario