Para Chávez y su gente la transculturización y el imperialismo 2.0 eran el demonio, luego vino su guerrilla comunicacional y le enseñó que que existía un mundo aprovechable en las redes y su trabajo se convirtió en una panda de insultadores de oficio, hackers e interventores. Entonces ya Twitter no es un arma del imperialismo sino una cosa para expresarse. Qué falta de seriedad no ser consecuente
En el inicio de los tiempos digitales de los 140 caracteres, cuando nacía Twitter, el chavismo se desgañitaba hablando de transculturización, de imperialismo 2.0, de estupidez humana. Luego vino @chavezcandanga y las guerrillas comunicacionales cuyo trabajo se convirtió en una panda de insultadores de oficio, hackers e interventores. Entonces ya Twitter no es un arma del imperialismo sino una cosa para expresarse.
Ni hablar de cuando comenzó la campaña. Cuánto rojo rojito se ha escuchado diciendo “twitter no sube cerro ni gana elecciones” (algo que es cierto), pero lo que queda claro es que estos acólitos de Chacumbele vuelve a contradecirse, porque lo de querer impulsar el #CaprilesGranCobero (a pesar de que a Elías Jaua se le chispoteó el nombre de su jefe) como un ejemplo de que “el país no le cree al majunche” es poco menos que tonto. Si el Twitter no gana elecciones, para qué tanto escándalo. Qué falta de seriedad.
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