ATENCIÓN USUARIOS DE ARAGUA SIN MIEDO

La computadora desde donde actualizamos la página web de la organización y publicamos los anuncios de los eventos está dañada desde la mañana del domingo 12 de marzo de 2017, por lo que les informamos que haremos una pausa técnica en la actualización mientras resolvemos los inconvenientes. Gracias por su atención!!!

jueves, 13 de septiembre de 2012

La herencia socrática

Tal Cual

Sócrates aporta algo nuevo. Para que el hombre adopte una determinación para actuar tiene que aceptarla, la conciencia tiene que justificarla, examinarla para ver su bondad o su maldad por ejemplo: los leninistas de Suramérica, los Castro y Chávez

EDUARDO VÁSQUEZ

La exposición de Hegel sobre la filosofía de Sócrates, sobre el surgimiento de la moralidad, debería ser una lectura obligatoria para los estudiantes de filosofía. En vez de ese escrito, se ha tomado a la interpretación de A. Kojeve como una buena interpretación y ciertamente no lo es.

La interpretación de Hegel contiene uno de los componentes fundamentales de su dialéctica, esto, la negatividad como principio motor del concepto. Con Sócrates surge un poder que analiza la realidad dada, las leyes y costumbres vigentes por las que se rigen los atenienses.

Sócrates aporta algo nuevo. Para que el hombre adopte una determinación para actuar tiene que aceptarla, la conciencia tiene que justificarla, examinarla para ver su bondad o su maldad: "Según el principio socrático, nada tiene vigencia para el hombre a menos que el hombre lo atestigüe" (Lecciones sobre la historia de la filosofía, Tomo II, Pág. 65, F.C.E.).

Lo dado al espíritu (lo inmediato) no tiene valor indiscutible, no es algo que se impone al espíritu y que éste tiene que aceptar: "Lo inmediato ya no existe, sino que tiene que justificarse ante el pensamiento".

Allí se encuentra uno de los momentos (o componentes) de la libertad. Al analizar lo dado, al no aceptarlo por el análisis de la conciencia, surge la libertad de la subjetividad. Es en esa libertad de la subjetividad donde reside la negatividad, el poder de negar lo dado. La verdadera dialéctica, dice Hegel, versa siempre sobre los fundamentos de la cosa misma (Ob. Cit. Pág. 52).

Ese poder negativo es propio de Sócrates. Él siempre analiza lo particular y lo hace vacilar. Y en cuanto que la conciencia niega lo particular también lo general abstracto vacila (Ob. Cit. Pág. 68).

Tradujimos negar para el término alemán aufhebt. La traducción del F.C.E. es levanta. Sin embar- go, el más grave error en esa traducción es verter el término alemán moralische por ético y sittliche por moral.

Ello le quita el sentido al momento dialéctico ( la negatividad) que aparece con Sócrates. Hegel entiende por ético (Sittliche) las leyes y costumbres vigentes que regulan la vida de un pueblo. En cambio, lo moral surge cuando el individuo reflexiona dentro de sí, en el santuario de su conciencia y analiza esas leyes para ver si su pensamiento está de acuerdo con ella.

Aparece con Sócrates "en lugar del espíritu general y único que era, entre los griegos, la determinación inconsciente por el poder de las costumbres, el espíritu individual, es decir, la individualidad que decide por sí misma" (Ob. Cit. Pág. 73).

Los totalitarismos convirtieron en su enemigo a esa individualidad. Los leninistas de Suramérica, los Castro y Chávez tienen que tratar de exterminarla. Ella imposibilita el totalitarismo. Entre los usurpadores de la filosofía un economista se dedica a ridiculizar a Sócrates.

No sabe nada de los filósofos racionalistas a quienes ridiculiza. Según ese charlatán no hay diferencia entre moralidad y eticidad. Como hemos visto la fuerza crítica, la negatividad, se radica en la moralidad. Es por esa fuerza que hay cambios en las sociedades. Nuestro pseudo-filósofo cuenta a su favor el antiintelectualismo. En eso, es igual a Chávez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario