Yare ni existe

Tal Cual

El presidente revisó proyectos industriales y prometió otros tantos en la Faja del Orinoco. El candidato Chávez no habló de Yare pero sì de chatarra. Dijo que querer despolitizar Pdvsa es “fascismo”, y prometió nuevos empleos y hasta nuevas ciudades. Como empresario privado “aliado” salió Luis Van Dam, el mismo acusado de corrupción y fiasco en los 90

VÍCTOR AMAYA

El presidente Hugo Chávez encabezó un acto en la Faja del Orinoco donde diferentes “empresas socialistas” le presentaron sus productos y avances en una suerte de Expoferia industrial para él solo. Mientras caminaba escuchando a los expositores, daba cuenta de la instalación de tres compactadoras chinas para reciclaje de chatarra, bombillos ahorradores hechos con Vietnam, el avance en energía eólica con tecnología de España y acciones compartidas con Cuba, producción de aceite industrial, de sal, de zapatos de cuero y hasta de prendas de vestir.

Fue la muestra del modelo de economía estatizada que impulsa el Gobierno nacional “para hacer de Venezuela una potencia”. “No se trata de copiar modelos”, dijo, luego de repasar la cantidad de proyectos impulsados por otros países, la mayoría de los cuales no están en fase productiva, puesto que se mostraron “avances”.

Chávez pidió “acelerar el paso”, una petición que ya en 2007 dio cuando habló del “reimpulso” como una de las tres R. También llamó a los responsables a hacer “un plan estratégico”.

CAMPAÑA VELADA

A la 1:45 de la tarde el Presidente llamó a cadena nacional. Allí, ya sentado cual Aló, Presidente, reiteró su versión de la historia petrolera nacional. “Antes se llevaban el petróleo. La nacionalización fue una gran farsa, un acuerdo con el imperialismo”.

Sin embargo, y hablando de miseria, reconoció que luego de 13 años sentado en Miraflores no ha podido acabarla. “Yo la sigo viendo a orillas de carretera, ranchos de zinc, niños pata en el suelo, ¿es que acaso no lo vemos?”, se preguntó, mientras dijo que la autocrítica es necesaria.

En un momento de la “autocrítica”, que utiliza el mandatario también como atractivo electoral, afirmó que “no podemos seguir regalando el petróleo”, y aunque al momento corrigió: “se regalaba”. Por un instante pareció asumir hasta el vocabulario de un dirigente opositor.

Hugo Chávez dijo que en cadena no podía hablar de campaña electoral. Pero sí habló de que su proyecto en la Faja Petrolífera del Orinoco busca que en 2019 “cuando esté terminando el próximo período de gobierno” se estén produciendo allí 4 millones de barriles de petróleo, con una inversión de 120 mil millones de dólares y contratando más de 100 mil trabajadores. Cualquiera diría que se trata de una oferta electoral.

DESPOLITIZAR ES FASCISMO

El presidente Chávez condenó que la oposición hable de despolitizar la estatal petrolera. “Todo es político, lo que pasa es que quieren la dictadura de la gente decente, de la gente pensante.

Eso es puro fascismo”, espetó el mandatario minutos después de decir que “necesitamos al sector privado para trabajar juntos” saludando a Luis Van Dam, el dueño de la metalúrgica que en “la cuarta”, a principio de los años 90, tuvo la tarea de repotenciar los tanques AMX-30 franceses, y quien fue acusado por el propio José Vicente Rangel de corrupción, mientras otros especialistas calificaron el trabajo como “un fiasco”.

Chávez cantó, bailó y hasta prometió que en el lugar se construirá “una nueva ciudad, pero no para comenzar a construirla el año que viene sino para ayer”. Dijo que se harían otras ciudades a lo largo de “este eje” del Orinoco, que ya no incluye a Apure, como hace años.

El primer mandatario no se refirió a la situación carcelaria ni a los 26 muertos y varias decenas de heridos que quedaron luego de una trifulca entre grupos “fuertemente armados”, como los calificó la ministra de prisiones Iris Varela. La cosa no es con él.