Trabajadores serviles, no

Tal Cual

Capriles Radonski selló un pacto con Guayana. Dirigencia sindical estuvo en pleno, incluyendo a quienes antes apoyaron al gobierno. El candidato prometió contratos colectivos y pasivos laborales en efectivo "y no con papeles". El acto de Capriles fue un abierto contraste con la cadena del candidato Chávez lleno reclamos

DAMIÁN PRAT C. /Especial de Guayana

Para muchos el acto de la tarde noche del miércoles pasado en Puerto Ordaz con los trabajadores de Guayana es el evento de mayor contenido políticosocial de toda la campaña de Henrique Capriles Radonski, por los compromisos asumidos por el candidato y los dirigentes laborales presentes; así como por el simbolismo de los cientos de trabajadores que con sus uniformes y fichas de trabajo desafiaron la "misión Miedo" diseñada desde el gobierno.

En el anfiteatro de una gran cancha deportiva de Puerto Ordaz techada, varios centenares de trabajadores activos de empresas como Sidor, Venalum, Alcasa, Bauxilum, Carbonorca, Ferrominera, Edelca, Tavsa, Minerven, las briqueteras así como de sectores como obreros educacionales, de la salud y empleados públicos le presentaron al candidato de la Unidad Democrática un conjunto de planteamientos dirigidos al rescate de las empresas básicas y a la reivindicación de los derechos laborales hoy muy disminuidos.

Capriles respondió definiendo varias líneas gruesas de lo que sería su acción de gobierno. Tanto esas ideas como el curso general del acto contrastaron abiertamente con el acto-cadena realizado por el candidato del gobierno, Hugo Chávez, una semana antes en el anfiteatro de Caruachi, que estuvo caracterizado por los desmentidos que trabajadores y sindicalistas oficialistas le hicieron al mandatario acerca de la situación de las empresas, los reclamos por derechos laborales violados y protestas que terminaron en el corte abrupto de la cadena.

DIRIGENCIA Y EXCHAVISTAS PRESENTES

Con Capriles hablaron secretarios generales de importantes sindicatos como Henry Arias (Alcasa), Emilio Campos (Carbonorca), Leyda Villarroel (obreros educacionales), Juan Gómez (Sunep CVG) y Rubén González (Ferrominera). También el delegado departamental electo en Tavsa, José Saracual; el delegado de prevención de las acerías de Sidor, Carlos Ramírez; el dirigente de los trabajadores mineros (Venrus) Armando Betancourt.

Además estuvieron en primera fila directores laborales y líderes sindicales como Diego Castro (Alcasa), Luis Vásquez (Venalum), Leonardo Calderón (Venalum), Manuel Díaz (presidente de Sutrapuval Venalum), José Luis Morocoima (secretario de organización Bauxilum), Edgar Valentine (secretario general sindicato Bauxilum mina), Hernán Pacheco (director laboral de Carbonorca) y docenas de dirigentes de diversos sindicatos.

Cabe destacar la numerosa presencia de dirigentes que fueron militantes pro gobierno, algunos hasta hace poco tiempo, como Luis Vásquez quien llevó la chaqueta de Venalum que usó Capriles durante el acto; Hernán Pacheco, Manuel Díaz, el exsecretario general de Sutiss Cesar Díaz y muchos otros.

CONTRATOS DE INMEDIATO

Capriles prometió con el dinero que hoy se regala a otros países, ejecutar un plan de inversiones para recuperar las empresas básicas. Que dicho plan será elaborado junto a los trabajadores y que la CVG, como las empresas, serán dirigidas por gente de Guayana.

Aseguró que las empresas básicas seguirán siendo del Estado, pero bien administradas. Y anunció que todos los contratos colectivos del Estado serán discutidos y firmados desde el primer año de gobierno, así como pagar "en efectivo y no con papeles" los pasivos laborales.

Reiteró que ningún trabajador o empleado público tendrá la obligación de ponerse una franela de ningún color y remató: "no quiero trabajadores serviles a mí, sino que sirvan al país y estén comprometidos con una mejor Venezuela".