POR MI MADRE: SIGUE ENFERMO EL PÉREZ DE LEÓN

Tal Cual

No dudamos que la intención, anunciada por el alcalde Carlos Ocariz, de convertir el hospital Pérez de León en el mejor de Venezuela sea sincera, pero la intención no basta. Nos cuentan que las carencias de dicho centro de salud siguen siendo importantes.

En estos momentos los ascensores no funcionan y los pacientes tienen que ser trasladados por las escaleras, con todo lo que ello implica. Por otro lado, en uno de los quirófanos los equipos están todos en perfectas condiciones, pero el aire acondicionado no está operativo, mientras que el que tiene el aire en buenas condiciones tiene varios de los otros equipos fuera de servicio. Los médicos de ese centro de salud quieren prestar un servicio excelente a los pacientes, pero no están recibiendo el apoyo que esperaban.

FLORES PARA MUBARAK

El Canal Telesur quiere formalmente parecer una señal internacional, con locutores serios, de voces engoladas y poco movimiento muscular en el rostro. En fin, quieren credibilidad a todo trance. Pero nos muestra en una breve pausa del "zapeo" el final del juicio al dictador Hosni Mubarak y parte de su pandilla en Egipto. Dicen lo que ocurrió, que al hombre le clavaron cadena perpetua. Hasta ahí la objetividad. Pero de El Cairo tiran un pase a la Autoridad Nacional Palestina, nadie sabe a cuenta de qué, y con la misma circunspección ya descrita nos "informan" de las reacciones del veredicto entre los habitantes de la Franja de Gaza. Aparecen unos tres individuos diciendo que eso es injusto porque Mubarak amaba a su pueblo ¡recórcholis! El sueño de Rizarrita debe ser ponerle la mano a CNN para que se acabe la pendejada. Les queda poco tiempo, manipulen que algo queda, les diría el gran Kotepa.


CADIBIEN

La angustiada madre ha pasado sus horas, especialmente las nocturnas, tratando de entrar a la página de Cadivi para arreglar lo de los dólares de manutención de su hijo en el exterior. Nada. Se comunica con madres de las mismas incertidumbres ¡y nada! Así se le consumen semanas. Cero conexión, se cae la página, no titila el icono, les sale el pitico de la alcabala informática. Recomienzo inútil.

Se van al banco intermediario y allá les dicen que hace rato que no les llevan carpetas. El chamo llama diciendo que está comiéndose un cable pero por lo menos no lo atracan. Hasta que, vencida, armándose de paciencia y valor, se dirige a Cadivi para matar la culebra por la cabeza, o para que la maten a ella. Apaña un Correo del Orinoco a falta del bestseller de la Golinger y se va a Cadivi para asumir su barranco. Pero hete aquí que en la cola la atendieron rapidito, la pasaron a la sección estudiantil, finge que lee un folleto con la cara de Chacumbele repartiendo felicidad; se toma un café, y su nombre aparece en la pantalla. Una chica amable le muestra su disposición de atenderla con toda la paciencia del mundo; escucha su caso; se mete en su laptop, teclea, mueve el mouse, hace preguntas pertinentes y minutos después imprime una hoja, se la pasa con una sonrisa que no tiene precio y le dice que ya puede armar su carpeta. La doña no lo puede creer. No es una cuña de un banco, es la realidad. Hay que reconocerlo y valorarlo para cuando las cosas cambien. Ojalá no hubiera que llegar a la última instancia para recibir ese trato, cuando lo hay.