Hugo progresero

RICARDO RÍOS - Tal Cual

Todo lo que Henrique Capriles (HCR) propone, el otro candidato (HCh) se lo copia; costumbre aprendida tal vez cuando estudiaba en la Academia Militar. La intensa campaña casa por casa de Henrique ha calado tan hondo en el sentir popular que su contendor ha comenzado a copiarse el temario y se ha visto obligado a salir de su cueva con más frecuencia de lo que su mermada salud recomienda.

Luego de una decena de días sin emitir opinión, HCh reaparece por la radio repitiendo el plan de reactivación económica de HCR, al extremo de anunciar que va a incentivar la creación de empresas privadas que generen consumo interno, como estaba en el programa del PT brasilero de la primera o segunda candidatura de Lula, y que es una partecita del plan nuestro para crear 3 millones de empleos productivos y estables. La dureza facial de impresionante, el enemigo de la empresa privada, destructor de miles de industrias, se dio cuenta que hay que crearlas para generar empleos. Luego, en uno de esos talk- shows que llaman Consejos de Ministro, HCh se copia descaradamente la idea de aprobar la legalización de las Misiones con una chambonada sobre una nueva enmienda: puro ahogo porque le laten en la cueva, él puede imponerla con esa ley habilitante que usa para lo que se le antoje. Nosotros podemos aceptar el reto de una enmienda, le agregaríamos varios temas, sobre todo ahora que los números no le dan, pero ese es otro tema. El autócrata, como le repite Pompeyo, en su desespero, de repente se dio cuenta de que el plan contra la violencia de HCR deja por fuera a sus pranes y lanzó una improvisada Misión a Toda Vida, un acto de cinismo que obvia el luto subyacente de miles de venezolanos afectados por la horrenda cadena de asesinatos que sufrimos.

HCR propone planes para solventar la crisis carcelaria y abordar la violencia como un problema de seguridad de la nación, con cuatro pilares fundamentales, y el otro improvisa respuestas mediáticas sin contenido. De repente, poner el acento en la educación despertó a la somnolienta ministra Hanson para que anunciara un instantáneo plan de construcción de escuelas, en respuesta a la propuesta de HCR de levantar miles. Ante el éxito del voluntariado "tú y 2 más" han intentado crear el suyo, pero la voracidad de los alacranes del Polo Patriótico se lo ha comido al nacer. La lista de malas copias de nuestros programas seguirá creciendo, al mismo ritmo que avanza la candidatura de HCR. El triunfalismo de la farsa de las encuestas hizo aguas, lo saben y se le comienza a ver la pezuña al maligno, el oportunismo electorero es poco rentable.

La politiquería es la política vista desde un espejo deformador y sucio, el politiquero es quien la ejerce.

La propuesta del Progreso con mayúsculas de HCR es vista de manera deformada por HCh: un candidato sin fuelle ni imaginación que hasta los insultos repite, pasando de político a politiquero, de supuesto progresista a progresero. Nos vemos el 10 para inscribir a HCR. Hay un camino.