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lunes, 14 de mayo de 2012
Vías de penetración en RECA generan cárcavas
Se ha construido vialidad para urbanizar en pendientes pronunciadas sin adecuada pavimentación ni drenajes. Cerca de la alcabala del INTI se encuentra un gran socavón sin que se haya producido ninguna actuación
MARÍA EUGENIA GIL BEROES - Tal Cual
ambiente@talcualdigital.com
Una zona de Reglamentación Especial de Conservación Ambiental, RECA, se supone que es un área considerada importante desde el punto de vista ambiental y como tal esta protegida legalmente. Sin embargo en Corralito esta figura de protección no se respeta. Tan importante es "quién posee qué tierra" como el uso que se le da. La delicada cuenca de Corralito, su agua y sus bosques sigue enfrentando problemas a pesar de las múltiples denuncias.
ROSARIO DE DENUNCIAS
Deforestación; construcciones irregulares incluso de gran dimensión en las propias nacientes de la Quebrada de Corralito; daño a las pendientes de la Cuenca y lecho de sus aguas; vertederos de escombros y deshechos hacia dicha Quebrada bajo la regencia de la propia Alcaldía; y por si fuera poco, ahora hay que sumar el creciente problema de los efectos de vías de penetración con fines de desarrollo inmobiliario vías dejadas luego en abandono por cese de dichos proyectos bien por falta de permisología ó bien a la espera de un mejor momento para vender los "lotes de tierra" −ó "parcelas". El aún hermoso y noble valle de Corralito merece un trato mucho mejor. Las vías de comunicación bien hechas y donde se debe, pueden ser medios de mayor acercamiento y prosperidad. Pero mal hechas y donde no se debe, se convierten en fuente de desquiciamiento y ruina. Un ejemplo notorio es el conocido caso de la Transamazónica en Brasil.
Una vía de penetración al gran bosque tropical, tan mal hecha desde el punto de vista ambiental que tanto el constructor el propio gobierno brasileño, como el financista el Banco Mundial− tuvieron que pedir disculpas públicas ante la población de Brasil y el mundo, por las consecuencias calamitosas y tratar de rectificarla a fondo.
CONSTRUYENDO CÁRCAVAS
En Corralito, se han construido vías de penetración para "urbanizar" en pendientes pronunciadas, sin la adecuada pavimentación ni drenajes, en flagrante riña con la protección que las leyes vigentes dictan para una RECA. Estas normativas se han tratado de invalidar en forma soterrada, indefinida o poco tranparente sin que se haya aprobado aún, ningún régimen legal ordenador alternativo funcional, que concilie los legítimos intereses en juego, tanto de los seres humanos como los del ambiente natural. Las mencionadas irregulares vías han devenido luego en cárcavas erosionadoras y destructoras del bosque y taludes de la Cuenca .Lo que es fácilmente divisable; pues en Corralito, como con el Parque Nacional El Ávila− todo lo que ocurre está a la vista pública. De los tramos expuestos, ó recorriendo el bosque, se pueden observar las cárcavas creadas y su efecto devastador, deshilachador del bosque y pendientes, todo lo cual se acelera en tiempos de lluvia, transformando dichas "vías" en verdaderas torrenteras sin control.
AUSENCIA DE AUTORIDADES
A la desidia−ausencia de las autoridades locales, a pesar de las repetidas denuncias de los vecinos responsables, cabe añadir la de las autoridades estadales y nacionales, incluyendo al ausente Ministerio del Ambiente. Ni siquiera el INTI con su intervención de septiembre del 2011, dizque para "poner orden en el lugar, proteger y restaurar el ambiente", parece haber hecho nada.
A pocos metros de la "alcabala de control" de los milicianos del INTI se encuentra una gran cárcava sin que se haya producido ninguna actuación.
Los vecinos advirtieron del peligro hace casi un año, cuando comenzó a hacerse la vía de penetración, la cual fue paralizada y abandonada a raíz de la intervención del INTI en septiembre pasado, sin embargo el mal ya estaba hecho. Esta cárcava la ocasionó una empresa que ofreció "la convivencia con la naturaleza" como consigna publicitaria, y cuya oficina y equipo abre−carreteras pueden ser divisados fácilmente no lejos del ecocidio.
Otros desarrollistas inmobiliarios tienen aspiraciones sobre Corralito y todo El Hatillo, y sus actuaciones no siempre lucen transparentes o aceptables, a la luz de la legalidad o el ordenamiento vigente, o nuevo que no termina de legítimamente adoptarse, y a la luz del conocimiento público.
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