POR MI MADRE: YA NO ANDAN "TOMANDO MEDIDAS"

Tal Cual

El Metro de Nueva York en los 80 era un desastre. Sucio, rayado por todas partes, inseguro, anárquico. Hoy es otra cosa. Allí aplicaron la teoría de las ventanas rotas que establece, básicamente, que apenas un elemento dañado o roto de toda una estructura termina carcomiéndola toda.

Los gringos pasaron horas y días y meses limpiando el sistema, borrando los grafitis, acomodando la pinta de las estaciones, generando luego un espiral de respeto del usuario hacia el sistema. En Caracas vamos pa’trás. Ni siquiera porque trajeron nuevos trenes, ni porque se pusieron a "tomar medidas", ni porque metieron presos a usuarios obstinados y hartos de tanta miseria administrativa y urbana, el sistema ha mejorado. Al contrario, la cosa va palo abajo. Los vagones parecen una sucursal rodante de La Bonanza, el descuido es mayúsculo, las escaleras se siguen dañando, las máquinas de boletos viven apagadas, y hasta la iluminación falla. Ya esto no es una ventana rota, aquí es un sistema roto, dañado, echado a su suerte. Haiman no pudo.

¿TARIFA O ROBO?

En el Terminal de Pasajeros de Valencia han decidido cobrar una tarifa por entrar al lugar.

Cuesta un bolívar pasar los torniquetes apenas, antes siquiera de montarse en un bus. La cosa no sería tan mala si no fuera por la contradicción con el absurdo e insostenible discurso de socialismo que lo pone gratiñán todo para el pueblo. Bien sabroso. Pero además, si aquello contribuyera a un buen servicio los usuarios lo pagarían con gusto. Pero tampoco. Baños sucios, cerrados o clausurados. Infraestructura precaria. Seguridad mínima. Suciedad en todos lados. El alcalde rojo rojito debería ocuparse en hacer más y cobrar menos. Más que una entrada, la cosa parece un robo a mano desarmada. No te queda otra que pagar, para igual no ver que eso sirva para algo. Burocracia pura y dura.

ARMAS FANTASMAS

Ahora resulta que en La Planta no encuentran ni armas, ni billete, ni balas, ni nada. Apenas un par de granadas que hicieron estallar. De resto, aquello era un jardín de infancia. Cero escopeta, cero FAL, cero AK, cero munición.

Hace unas semanas un interno había matado a su mujer de un escopetazo. Luego lo ajusticiaron a él con más de 50 balazos.

Durante las refriegas con la GN hubo tiro parejo y balas de largo alcance que llegaron hasta edificios lejanos y altos, como la que mató a Henry Molina en un piso 9. Ahora Iris quiere hacernos creer que no había un arsenal allí adentro. Tienen el control del penal hace varios días y "aún no aparecen" las armas, las balas o los fajos de billetes de las mafias carcelarias y sus tantas vacunas y negociados. ¿Acaso nos quieren hacer creer que allí adentro no había nada de eso? ¿Entonces por qué Diosdado andaba con chaleco antibalas esa última noche del conflicto? No quieren admitir el asunto porque tendrían que admitir la complicidad del Estado. Quizá forma parte de los términos negociados con los pranes mudados. Silencio cómplice.

EL DIABLO LOS JUNTA

Diosdado Cabello y Luis Tascón eran como agua y aceite, no se mezclaban. Por aquellos días de la expulsión de Tascón del PSUV su coterránea y amiga Iris Varela mostró solidaridad automática y, aunque no era partícipe de los dimes y diretes, siempre estuvo del lado del bando del recordado por aquella nefasta lista.

Los dirigentes no medían sus opiniones y ventilaban a los cuatro vientos sus diferencias, de hecho cuando Tascón murió en 2010, Cabello fue uno de los pocos "rojo-rojitos" que no se manifestó. Ahora, tal como dice el refrán popular, "el muerto al hoyo y el vivo al bollo", a Cabello y Varela se les ha visto en alabanzas públicas mutuas. Diosdado la felicita por su "maravillosa" gestión frente al Minpopo de Asuntos Penitenciarios y ella le responde agradeciendo las mediaciones en La Planta.

¿Qué pensaría Tascón de esta nueva amistad si estuviera vivo?