POR MI MADRE: EL CIERRE

Tal Cual

Luego de 5 años de tratar de instaurar la mentira, nadie se comió el cuento de que lo sucedido a RCTV un 27 de mayo a la medianoche fue una simple "no renovación de la concesión". Todo el país sabe y habla del "cierre" del canal. Han hecho lo impensable para tratar de imponer la verdad oficial, pero la realidad habla más fuerte y más permanente. Ayer la gente recordó cómo un 28 de mayo amaneció con una pantalla usurpada, con unos contenidos cubanizados y con una propuesta poco menos que insuficiente. Ayer el propio Rizarra dijo que el canal 2 "se fue para purificar las pantalla y el espacio radioeléctrico de tanto veneno que se le inyectaba a la sociedad".

Es decir, que fue una razzia televisiva, y no un trámite administrativo. Lo cierto es que ese medio no solo le daba sustento a miles de familias sino que obligaba a la sana competencia con Venevisión para, en teoría, mejorar las producciones. Ahora eso se acabó, y se impuso el miedo, la complacencia y el pasar agachao para evitar que caiga la espada de Damocles que el Minci blandió en 2007. Incluso el problema no es tanto que haya miedo, que tanto se critica y con razón. Lo fundamental del asunto es la causa de ese miedo: un garrote en manos de un salvaje dispuesto a usarlo. Eso es lo que hay que detener.

COMO USTED LO PREVIÓ

Como usted lo ordenó, como usted lo visualizó, como usted lo soñó, como usted lo concibió, como usted lo programó, como usted lo configuró, como usted lo planificó, Mi comandante-presidente-primer utopista y primer ejecutor de utopías, primer inventor que jamás yerra (Simón Rodríguez era un pajuato, inventaba y erraba, usted no, usted inventa y acierta).

Desde un impasible José Vicente hasta el más rastrero de sus subalternos, ellos, dignos de un pateo por TV, no piensan, no imaginan, no proponen, todo es ÉL, el único con dos dedos de frente y miradas en el tiempo mientras se pone dos dedos en la barbilla en señal de parir grandes alumbramientos, ellos sonríen felices de su burrez, no quieren iniciativas pues para eso está ÉL que todo lo huele y lo dibuja en una hojita que luego el mundo admirará ante tanta sabiduría. Es el primer arador en el mar, pues.

CHOUCEROS
 

La reunión en el Comando Venezuela con los periodistas oficiales demostró la carencia de fondo de los colegas que han entregado su labor y su talento a la militancia chavista. Perdieron la oportunidad de ventilar verdaderas denuncias, defender el acceso a la información y el respeto a todos los periodistas. Pero prefirieron el espectáculo, y el ridículo. Llegaron al lugar con chalecos antibalas, máscaras antigases, cascos y demás, a pesar de que las agresiones que han denunciado han sido golpes, nunca tiros. Puro show. No dicen nada de los colegas de la Cadena Capriles, golpeados en plena avenida Urdaneta en Caracas, hasta terminar con collarines. Ni hablar del caso de la corresponsal de Globovisión en Táchira, vejada por chavistas que hasta intentaron arrancarle la ropa. Ni hablar de cuando el vicepresidente Elías Jaua le metió tremendo empujón a Johnny Ficarella en Vargas. No fueron sus simpatizantes, fue la autoridad misma. Eso no lo denuncian los oficialistas en su escándalo por libertad de prensa (la de ellos). Ellos no creen en la igualdad, muy poco socialistas laborales son.

Sigan con su show, sigan demostrando que el periodismo militante danza al ritmo de los patronos y sus contradicciones.

Pero ninguno tiene la valentía, a riesgo de una patadita más en TV, de decirle que las tortas de la luz, de las viviendas, de las rabietas internacionales, de la inseguridad, de las quiebras de las empresas expropiadas, eran previsible porque todo usted lo ordenó, pero ay mi Comandante, dame más duro, usted no lo previó, usted no se lo imaginó, usted no lo advirtió, pero tranquilo, nosotros, desde el impasible Jotavé hasta el más rastrero de sus colaboradores estamos dispuestos, como usted lo dio a entender con su infinita generosidad, a echarnos toda la culpa. Así, así, así es que se gobierna.