Maquinaria del sector agrícola está obsoleta

Tal Cual

Fedeagro estima que el 60% del parque automotor y de equipos han cumplido su vida útil y requieren renovación. El precio de los tractores se ha incrementando en los dos últimos años más de 80% y las camionetas mas de 60% 

LUISA BENAVIDES 

Ser productor hoy en día en Venezuela no es tarea fácil.

No solamente los precios rezagados de los rubros agrícolas y los altos costos de producción agobian a los agricultores, también deben trabajar con las uñas ante la imposibilidad de adquirir tecnología de punta que los ayude a mejorar las actividades y los rendimientos en el campo.

Según un estudio realizado por Fedeagro, alrededor del 60% de las maquinarias y equipos, propiedad de los agricultores, ya cumplieron su vida útil y necesitan ser renovados.

"El alto valor de estos bienes, la escasa rentabilidad de los rubros y de los sistemas de producción, y el sobreendeudamiento, impiden invertir en la adquisición de estos bienes", señaló recientemente el expresidente de Fedeagro, Gustavo Moreno, quien explicó que el agricultor se ve forzado a reparar y sustituir partes y repuestos que aumentan sus costos y disminuyen la productividad.

Un análisis realizado por la Confederación de Productores detectó que un tractor 130 HP registró un incremento entre 2010 y 2012 de 83%; un caucho modelo 18-4-30 aumentó en este período 45% y el modelo 20-8-30 subió 81% mientras que los precios de las camionetas Pick-Up aumentaron 63%.

Aunque los productores se encuentran imposibilitados económicamente de adquirir la maquinaria que necesitan, la poca variedad de equipos también dificulta que el sector primario sea manejado con los últimos avances de los mecanismos de siembra y recolección. Moreno indicó que la oferta tecnológica no se corresponde con la demanda de los agricultores, debido a que se requiere de tecnología blanda que incida sobre los costos y aumenten la productividad física de los cultivos, así como de materiales genéticos adaptados a las condiciones de suelo y clima del país.

ATRASO ABISMAL 

Fedeagro criticó que mientras al país se importa cualquier cantidad de alimentos de origen transgénico, como la harina, el aceite de soya y el maíz amarillo provenientes de Argentina, Bolivia y Estados Unidos; así como pollos de Brasil criados con alimentos de origen transgénico, a los agricultores venezolanos se les prohíbe el uso de esa biotecnología.

"No se han desarrollado programas de transferencia de tecnología de amplia escala y alcance que permitan mejorar la productividad física y económica de los rubros agrícolas", alertó el gremio del campo, que también recalcó la idea de que han sido muy tímidos los esfuerzos para impulsar el control biológico y el manejo integrado de plagas y enfermedades en el país.

El mal manejo de insumos también ocasiona importantes pérdidas en los predios venezolanos.

Las asociaciones de productores estiman que alrededor de 35% de los agroquímicos utilizados en el campo se desperdician en el almacenamiento y en la aplicación.

También se ha detectado usos de fertilizantes con excesos o déficit de los nutrientes requeridos.