La crisis venezolana

HERNÁN CASTILLO - Tal Cual
@CastilloHernan

De la misma manera como comenzó la agonía del Pacto de Punto Fijo con el Viernes Negro en 1983, el "socialismo bolivariano del siglo XXI" inició su declive histórico con la derrota del Proyecto de Reforma Constitucional el 2 de diciembre de 2007. Y debe quedar definitivamente sepultado el próximo 7 de octubre de 2012, con la victoria de Henrique Capriles.

El Pacto de Punto Fijo entregó pacífica y democráticamente el poder. Incluso, a pesar de los dos golpes militares de 1992, la transición fue tan legal que el presidente Carlos Andrés Pérez fue sacado del poder a través de un juicio en la Corte Suprema de Justicia.

Pero resulta que hoy el "socialismo bolivariano", con espectaculares ingresos petroleros como nunca antes los había tenido Venezuela, luego de casi 14 años de ineficiencia, corrupción, crímenes, regaladera de plata y fracasos, está creando un ambiente orientado a tratar de quedarse indefinidamente en el poder, en donde Wilmer Castro Soteldo, coordinador de Medición y Evaluación de Campaña del Comando Carabobo y actual gobernador del estado Portuguesa, llega al extremo de plantear la posibilidad de suspender las elecciones presidenciales. Pero no solo eso, también ha hablado de crear un estado de conmoción nacional con huelgas en los estados donde gobierna la oposición, y así suspender la vigencia de la Constitución.

Afortunadamente la FAN no es chavista, no cuentan con los militares, ya que por una parte el grupito del Alto Mando está bastante desprestigiado, pero por otra parte, la absoluta mayoría de la FAN es institucionalista.

De tal manera que la naturaleza de la crisis venezolana está en que el "socialismo bolivariano", como modelo de desarrollo político, económico y social es inviable y tal como ha quedado demostrado es un costoso fracaso. Para superar esta crisis el gobierno debe contribuir a abrirle paso a la Venezuela moderna del progreso.

Pero lo más grave de la crisis está en que aun así pretenden conservar el poder de cualquier manera, a pesar de la pésima gestión en materia de realizaciones y satisfacción de las necesidades y expectativas de los venezolanos en la resolución de problemas vitales. A lo cual se le suma la enfermedad del Presidente, que como candidato no le permite participar en la campaña electoral, sino a través de cadenas oficiales de televisión.

En consecuencia, el gobierno, a fin de evadir la observación y supervisión del escenario violento que está propiciando para las próximas elecciones presidenciales, ante una eventual derrota, anuncia olímpicamente la salida de Venezuela de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos CIDH y el aislamiento en la comunidad internacional. Eso no lo podemos permitir.