Tal Cual Digital
Luego de largas horas de incertidumbre y de escasez, se normalizó el suministro en las bombas. Pero esta crisis no ha terminado todavía. Gobierno tiene abundantes reservas de combustible importado, pero han registrado fallas del transporte. Emplean más de 60 gandolas para llevar diesel a las plantas eléctricas y tiene otras 100 paralizadas en talleres
JOSE SUÁREZ NÚÑEZ
Durante el día los funcionarios de Pdvsa anduvieron alarmados por toda el área indagando qué pasaba. Muchas estaciones estaban secas, otras a punto de cerrar, y la mayoría con colitas discretas, que para los funcionarios del mercado interno, es como una alarma y recordatorio de un minivideo del paro.
Lo único que se podía hacer a esa hora era preguntarle a los "bomberos" (término familiar) que llenan el tanque y que nunca mienten. Todos respondían se ha normalizado el suministro. Como mínimo las gandolas de la Empresa Nacional de Transporte habían hecho más de 220 viajes desde los "llenaderos" hasta las gasolineras, para satisfacer a los usuarios.
Aseguran que Asdrúbal Chávez, vicepresidente de Comercio y Suministro de Pdvsa, y primo del Presidente Chávez, estaba molesto porque había suficiente combustible, y como ingrediente adicional dos buques de cabotaje habían descargado en el llenadero de Guatire a mediados de la semana pasada, mientras el lunes y el martes pasado había gasolineras secas en Caracas. No era un problema de escasez del combustible, sino de logística en el transporte y distribución.
Un dirigente del sector dijo oficialmente que se había normalizado el suministro, los tanques de las gasolineras estaban repletos y los automovilistas olfatean cuando hay problemas.
Según los traders que importan gasolina, dicen que Venezuela es la que fija el "precio del combustible" ya que es el más importante comprador de gasolina en los mercados de New York y la zona del golfo de México.
Aunque fallen las refinerías, el gobierno adoptó la política de importar gasolina. Y esto afecta al suministro rutinario y se expresa también en un problemas tan sensible como el suministro eléctrico.
Hay de 80 a 100 gandolas que están paralizadas en los talleres por variados motivos. Unas ya están agotadas por el intenso trabajo y otras no tienen piezas de repuestos. Según algunos funcionarios del sector, las unidades chinas importadas están llegando al fin de su vida útil. Un tercer aspecto es la situación de los choferes.
Su situación ha desmejorado. Antes sacaban de 6.000 a 7.000 bolívares mensuales con todos sus beneficiados cuando eran operadas por empresas privadas. En un mercado tan irregular como el transporte se presentaban viajes adicionales, incluyendo las entregas nocturnas. Ahora ganan 4.000 bolívares mensuales y los cestaticket.
Tienen casi un horario de oficinista. No trabajan por la noche y tampoco los domingos. Tienen la obligación de solo un viaje diario y no tienen incentivos ingresos adicionales.
EL FANTASMA DE LAS COLAS
Largas colas en las estaciones de gasolina de Caracas se han presentado desde el pasado martes 24 a consecuencia de la escasez del carburante, sobre todo del octanaje de 95 sin plomo. Igualmente, se han visto diversas estaciones de servicio en el este de la ciudad cerradas por no tener el derivado del petróleo a disposición del público.
En las gasolineras observadas por el equipo reporteril de este diario notó que las colas eran de hasta ocho vehculos por cada módulo de distribución. Arturo González, quien se encontraba abasteciendo su moto del combustible en la avenida Rómulo Gallegos, comentó que acudió a ésta luego de su fallido intento de visitar cinco centros dispensadores.
"Las bombas a las que fui o estaban cerradas o las colas eran interminables. Esto es muy delicado porque pueden ocurrir serios problemas a la hora de presentarse una emergencia", dijo.
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