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miércoles, 23 de mayo de 2012

Diputados sin plata para trabajar

Tal Cual

Asamblea Nacional se queda corta con el presupuesto que le asigna a los legislativos del interior. A los chavistas también les pasa, aunque no se atreven a denunciarlo públicamente 

MARISELA CASTILLO APITZ 

Si bien es cierto que en este período parlamentario algunos diputados opositores se caracterizaron por dejar ausentes sus curules en la Asamblea Nacional, poco se sabe de los obstáculos que los asambleístas tienen que enfrentar para cumplir con su compromiso legislativo. Sobre todo si se trata de los que viven en el interior del país.

La AN funciona así: todos los martes los parlamentarios se reúnen en el hemiciclo para discutir en plenaria la agenda legislativa. Al día siguiente, cada uno de ellos debe reunirse con su comisión para trabajar los contenidos internos. Por lo tanto, un diputado que viva en el interior tiene que viajar a Caracas una vez a la semana para quedarse al menos dos días.

Es aquí donde empieza la odisea. Su sueldo base es de 4.900 bolívares, más mil bolívares semanales por viáticos ­que solo reciben los de las regiones­, sumaría 8.900 bolívares mensuales. Es decir, cada uno de ellos tiene mil bolívares para comprar pasaje aéreo ida y vuelta, pagar estadía, transporte y comida, cada semana.

Miguel Pizarro, diputado por Podemos (Táchira), explica que "solo en el pasaje se consume casi todo el monto que autorizan por viáticos. Quedaría pendiente pagar hotel, alimentación y transporte para aquellos que no tengan carro, ni casa en Caracas, que es la mayoría". Los parlamentarios tampoco reciben bonos de alimentación ni primas por hijos, solo caja de ahorros, explica Pizarro.

Carlos Vargas, diputado de UNT electo por Anzoátegui, asegura que entre boleto aéreo, traslados, comidas y hotel se puede gastar "unos 2.500 bolívares a la semana". Detalla que "haciendo un cálculo por encima se puede uno gastar 700 bolívares en el pasaje redondo, 800 bolívares en dos noches de hotel, 500 en comidas y 500 más en traslados Maiquetía­Caracas­Maiquetía".

Pero Vargas va más allá. A su juicio los obstáculos no son solo económicos. "Cada vez es más difícil conseguir pasajes en avión porque ya no hay tantos vuelos nacionales como antes".

Esta versión la confirma Jesús Paraqueima (AD-Anzoátegui), quien asegura que desde Barcelona hasta Maiquetía solo viajan Avior, Aserca y Conviasa "y por lo tanto no es suficiente para atender la demanda". Asegura que la estatal solo tiene dos vuelos semanales y las otras aerolíneas, a pesar de tener cinco vuelos, muchas veces se convierten en dos ó tres por mantenimiento de sus unidades.

Viajar por tierra tampoco es la mejor opción.

El mal estado de las autopistas, la inseguridad y las largas distancias impiden que muchos se decidan por esta alternativa.

Gabino Paz, diputado por Copei en Táchira, lamenta que desde su estado hasta Caracas no existan diversas opciones de traslado. "Cada vez es más complicado. Sobretodo si se toma en cuenta que las convocatorias las hacen hasta un día antes. Así es prácticamente imposible que uno consiga pasaje con tan poco tiempo de anticipación", señaló.

La misma queja la tiene también los diputados del PSUV, según informó Paraqueima. "Muchos de ellos me los han dicho. Solo hay un grupito de privilegiados del partido de gobierno que no les cuesta tanto trasladarse". Este diputado se pregunta "¿quién puede pensar que con mil bolívares a la semana uno puede comprar un pasaje aéreo ida y vuelta, hotel, comida y taxis?


LOS SUPLENTES ESTÁN PEOR

Un diputado suplente está peor. Ellos no tienen ni sueldo base. Solo le pagan 390 bolívares más viáticos por cada suplencia que hagan. Así lo confirmó Ángel Medina, diputado que le vive haciendo el quite a Enrique Mendoza, quien abandonó su trabajo parlamentario desde hace más de un año. Los suplentes tampoco reciben bonos de alimentación, ni bonos por hijos, ni nada. Solo 390 bolívares por cada incorporación.

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