fotos | JOSÉ LUIS VALERA
Donde estaba la estación policial en la avenida principal de La Cooperativa, ahora hay un local comercial |
Arriba: Zoraima Lizarraga y Griselda Gómez Abajo: Julissa Toro y Aracelis Pino |
En un recorrido por la avenida principal de la mencionada comunidad, los comerciantes señalaron que desde que se está presentando este problema son incalculables las pérdidas en lo que respecta a dinero, debido a permanecen más de 4 horas sin electricidad y se ven en la obligación de cerrar los establecimientos.
A esta situación se le anexa un agravante que es la inseguridad, motivo por el cual la gran mayoría de los comercios parecen pequeñas cárceles, ya que deben están bajo llaves para tratar de no ser parte de los índices delictivos.
En tal sentido, Zoraima Lizarraga, quien trabaja en una óptica, informó que en estos cinco primeros meses del año 2012 las ventas han estado bajas y si a eso se le agrega los cortes repentinos del servicio eléctrico, las pérdidas “son peores, porque cuando no hay luz sólo podemos hacer entregas de lentes, más no se pueden realizar las consultas y si a eso le sumamos que muchos hemos sido atracados no podemos seguir trabajando”.
Griselda Gómez, es otra de las afectadas por los apagones, e indicó que la “luz” se va mínimo dos veces a la semana, lo que si no saben es el día y la hora; “nosotros trabajamos con flores y por lo menos las cavas duran unas cuantas horas con el frío, pero cuando no perdemos la mercancía y nuestra situación se agrava por la delincuencia, muchos hemos optado por mantenernos encerrados y si vemos algo sospechoso no abrimos la puerta para evitar ser robados”.
Otra de las personas que tiene negocio y se ve seriamente afectada es Julissa Toro, quien destacó que apenas se va la luz cierra su establecimiento por miedo a ser víctima de los delincuentes, “aunado al calor que hace porque tengo que estar encerrada y muchas veces no se qué hacer si abrir o cerrar y esperar en mi casa a que llegue la luz”.
Una de las inquietudes que tienen es que no hay un cronograma para estos cortes del servicio, por lo que deben cerrar sus establecimientos y no saben por cuantas horas y mientras tanto los que trabajan con productos refrigerados pueden perder su mercancía.
Como es el caso de Aracelis Pino, quien trabaja en una distribuidora de helados y explicó que en la actualidad no sólo están teniendo pérdidas en la parte económica si no de clientela, “no podemos vender los helados derretidos y no hay quien responda por esta situación”.
Este grupo de personas están angustiadas debido a que cuando no tienen el servicio eléctrico en horas de la tarde, es cuando los delincuentes “se desatan” y cometen sus fechorías, porque según informaron han cerrado las comisarías que estaban cerca y ahora no cuentan con seguridad policial y se encuentran a “la buena de Dios”.
Estos comerciantes hacen un llamado a los gerentes de Corpoelec para que den repuestas oportunas a toda la comunidad en lo que respecta al servicio que están prestando, ya que hasta la fecha no saben la verdadera razón de estos cortes prolongados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario