fotos | FAUSTINO PÉREZ
Las viviendas en ruinas |
Las secuelas de los recientes aguaceros son evidentes |
Muchas familias, principalmente las que tienen sus viviendas casi sumergidas por el agua lacustre, viven en zozobra, y ya no aguantan el ambiente de contaminación, proliferación de animales, y otras consecuencias como el padecimiento de afecciones dérmicas y respiratorias.
Dicen que ya están cansados que los llamados "aguaceros" debiliten aún más las estructuras de sus viviendas, arrasando con todo a su paso, mientras ellos tienen que preservar sus vidas y las de sus parientes.
Rosa Alvarado, quien reside en la calle Monagas, comentó que cuando llueve, la situación es peor, porque todo se moja, y hay más peligro que las estructuras de las casas que aún quedan en pie cedan, por lo que pidió a las autoridades de gobierno que pronto les brinden soluciones, antes que ocurra una "desgracia" en la zona.
Aseguró que hasta la fecha no hay una promesa de reubicación, pues hace más de un año que entregaron la documentación para ser beneficiados, y aún no han recibido ninguna respuesta positiva al respecto.
Afirmó además que no está dispuesta, al igual que el resto de los afectados, a ser enviados a refugios, pues algunas familias que habían sido trasladadas a estos espacios se devolvieron a sus casas en la zona por las "deplorables" condiciones de estos lugares.
Por su parte, Eduardo Hernández manifestó que ya está cansado de tener miedo cada vez que llueve y de soportar los altos niveles de contaminación por las fétidas aguas del lago, que bordean todo la zona.
Dijo que este ambiente propicia la proliferación de zancudos, y aunque sí se han llevado a cabo jornadas de fumigación, no han sido suficientes para atacar este problema de raíz.
Otra afectada, Nancy López, quien vive en la calle Paraíso de este populoso sector, indicó que ya es hora que el Gobierno de punto final a esta situación, pues, a su juicio, las lluvias están dejando severos daños a las estructuras de las viviendas.
"Los techos de algunas viviendas se levantaron el sábado por el aguacero, las paredes están humedecidas, y además las bases de estas estructuras están bordeadas por las corrientes subterráneas del lago, en cualquier momento se caen", precisó.
Igualmente, acotó que la insalubridad reinante está afectando la salud, principalmente de niños y adultos mayores, que son la población más vulnerable, y este problema se ha empeorando, pues el agua de las tuberías está saliendo contaminada.
Al respecto, Cristina de Contreras, de 78 años de edad, aseguró ser una víctima, porque a sus años y su condición de salud, ya debería estar reubicada en una vivienda digna, pero lleva más de año padeciendo las inclemencias de los malos olores del lugar y aún no sabe cuándo tendrá respuestas a su petición.
También, habló Blanca Vargas, quien resaltó que en el sector El Indio, de la avenida Mérida, todos estos problemas también se reflejan y cuando llueve la situación empeora porque las aguas se rebozan y casi llegan a las viviendas.
Frente a estos problemas, para estas personas las autoridades del gobierno "han sido indiferentes" porque ni siquiera han visitado esta comunidad para palmar sus necesidades y brindarles soluciones.
En otro orden de ideas, y ante el problema de alumbrado público, en algunas calles como Lara existe una situación de inseguridad. Al respecto, Yorman Gerardo, quien reside en el lugar, denunció que el hampa azota en la zona, ante lo cual solicitó más presencia policial para frenar esta situación.
Dijo que principalmente en las noches, los delincuentes se aprovechan de la oscuridad reinante para operar, lo que ha convertido al lugar en una zona de alto peligrosidad, situación que mantienen en zozobra a los que allí habitan.
Finalmente, dijo que es importante que los organismos de seguridad activen puntos de control e intensifiquen el patrullaje, para que así baje el alto índice delictivo en este populoso sector del sur de Maracay.
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