La incertidumbre se instaló otra vez entre los trabajadores de la empresa en Lara
La fachada de Cervecería Polar en la zona industrial 1 de Barquisimeto sirve a los trabajadores para expresar sus consignas FOTOS ADOLFO ACOSTA
Los empleados realizan vigilias por el temor a un posible desalojo
ROBERTO DENIZ | EL UNIVERSAL
domingo 29 de abril de 2012 12:00 AM
Barquisimeto.- A diario se despachan entre 15 mil y 18 mil cajas de productos desde la sede de Pepsi Cola y al menos 25 mil gaveras, entre cerveza y malta, desde los patios de Cervecería Polar, agencia Barquisimeto. A simple vista todo luce normal.
Pero algunos indicios confirman que la incertidumbre se instaló nuevamente entre los trabajadores de Empresas Polar. Las pancartas en la fachada de la cervecería se suceden con mensajes similares: "Trabajadores de Polar y Pepsi en pie de lucha", mientras que un camión obstaculiza el paso por el portón principal.
A poco más de una cuadra de distancia, en la sede de Pepsi Cola, las consignas están en los vidrios de los carros de los empleados. "Apoyemos a Polar y Pepsi" se lee en uno de los vehículos. Nada más entrar a la compañía se ven apiladas en distintas zonas las colchonetas que utilizan para descansar los obreros que hacen vigilia.
"Reactivamos todo, estamos en vigilia y ese portón no lo vamos a abrir hasta que nosotros realmente tengamos la veracidad de que esto se acabó", afirma Richard Prieto, presidente del sindicato de trabajadores de Cervecería Polar, a propósito de la nueva amenaza de expropiación a los terrenos que el grupo presidido por Lorenzo Mendoza tiene en la zona industrial 1 de la capital larense.
"Estábamos tranquilos porque no se habían vuelto a pronunciar en cuanto a la expropiación, pero vimos como el ministro (Rafael) Ramírez volvió a tocar el tema y dijo que la expropiación sería inmediata, lo cual nos obligó a activarnos nuevamente en defensa de nuestros puestos de trabajo", agrega Juan Tacoa, secretario del sindicato de trabajadores de Pepsi Cola.
A comienzos de abril Rafael Ramírez, ministro de Petróleo Minería, anunció que tomarían los terrenos de Polar. "En Lara están los terrenos de Polar y allí habrá una Área Vital de Viviendas y Residencias (Avivir). Eso era zona industrial que está en el centro de la ciudad y no se justifica".
El funcionario, incluso, agregó que "se giraron instrucciones a la Fuerza Armada Nacional para que se tomen esos terrenos de Polar". Ramírez retomó así la orden que lanzó el Presidente de la República a comienzos de 2010.
"Que es lo que yo quiero gobernador, alcaldesa, obliguen a la Polar a irse de allí, que se vaya para las afueras de la ciudad. La ciudad es de los ciudadanos no de la empresa Polar", dijo Hugo Chávez en febrero de 2010.
Desde entonces la advertencia fue ganando forma jurídica. Se realizaron tres decretos de expropiación pro ninguno se ha ejecutado, en parte, por la resistencia iniciada desde ese instante por parte de los trabajadores de Polar.
Estado de alerta
Tanto Prieto como Tacoa coinciden en que desalojar de allí a Pepsi Cola y Cervecería Polar es un "capricho" que solo perjudicaría a los 800 trabajadores que laboran en las dos compañías.
"En estos dos años hemos vivido mucha incertidumbre, todos los trabajadores como la familia hemos sufrido por esto. Estamos claros que es un atropello que nos están haciendo. Cada día que pase y sigamos aquí es un día más de triunfo", resume Prieto.
Aunque no se oponen a que el Ejecutivo nacional construya viviendas, aseguran que la zona industrial I no está apta para ese fin y que el Gobierno ha podido edificarlas en otras áreas. "Le volvemos a hacer el llamado al Presidente: rectifique, nosotros no estamos dispuestos a perder nuestros beneficios, nuestros puestos de trabajo porque hemos visto las consecuencias que han corrido aquellas empresas que han sido expropiadas", expresa Tacoa.
Prieto recuerda, además, que a escasos metros de las instalaciones de Pepsi Cola existe un terreno público en el cual quedaron incompletas unas obras de la misión Vivienda. "Revisen las obras que tienen paralizadas, háganles las casas a la gente y déjenos trabajar en paz que nosotros no le estamos haciendo daño a nadie".
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