fotos | EDUARDO RICO
Danilo Itriago, José Gerardo Rojas y Freddy Tovar, exigieron reparación inmediata de cloacas colapsadas |
Se necesita con urgencia operativo de limpieza en el caño Colorado |
Lo peor de todo es que esas aguas residuales caen al llamado caño Colorado y no pueden circular por la falta de mantenimiento. Sin embargo, esas generan unos pestilentes olores que los niños del preescolar de la Unidad Educativa Antonio Guzmán Blanco y del comedor, no soportan semejante inmundicia.
Según el vecino José Gerardo Rojas la comunidad está cansada de hacer los reclamos ante Hidrocentro, ante la Alcaldía de Girardot y ante los consejos comunales, aunque estos últimos, parecen que no tienen voluntad de trabajar por el vecindario y se hacen de la “vista gorda”.
De manera jocosa dice que parece que el vecindario de la calle Autana es el “patito feo”, porque todas las aguas cloacales provenientes de La Herrereña, Caprotana, San Jacinto, sector Los Laureles, llegan hasta Los Jabillos.
“Ya estamos cansados, ninguna autoridad nos quiere solucionar el problema, parecieras que a ellos (alcalde-Hidrocentro) les encanta que la gente salga a quemar cauchos y trancar la vía, no entendemos porque no solucionan este grave problema, que afecta no solo a nosotros los adultos sino a los niños que durante todo el día tienen que soportar esos pestilentes olores”, denunció Rojas.
Danilo Itriago señaló que los vecinos están preocupados porque el día que se origine un desbordamiento de las aguas negras puede ocurrir una desgracia de gran magnitud.
“Las tanquillas están llenas y tiene mucha presión líquida y de gases que en cualquier momento pueden explotar, tenemos niños enfermos con bronquitis, fiebre, excoriaciones en la piel, zancudos por cantidad y Corposalud ni siquiera a realizado un operativo de vacunación, en esa escuela estudian cerca de 611 alumnos que pueden ser afectados por alguna epidemia”, señaló.
Asimismo, Freddy Tovar hizo un llamado a las autoridades para que realicen la limpieza del caño Colorado para que las aguas puedan circular sin ninguna dificultad, aunque la solución podría ser el embaulamiento.
“Esto es un atentado contra la vida, hemos denunciado en reiteradas oportunidades pero nadie nos hace caso, seguramente esperan que se desate una epidemia para que las autoridades recién puedan actuar, hay que aprovechar que todavía no ha llegado la temporada de lluvias, porque de lo contrario sería muy difícil poder controlar en caso de que se origine un desbordamiento de aguas cloacales”, indicó.
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