Mariño: La Caprotana rodeada de aguas pestilentes y roedores

LUIS CHUNGA | el siglo
fotos | EDUARDO RICO

Aguas cloacales no circulan libremente por Caño Colorado y originan olores nauseabundos en la comunidad

Los aparatos del parque infantil están deteriorados

Arriba: Puro hierro retorcido, viejo y abandonado en el parque infantil
Abajo: Alcaldía de Mariño debería solucionar esta grave situación

Vecinos de urbanización La Caprotana, municipio Mariño, denunciaron la serie de problemas que atentan contra la salud y la integridad física de las personas, especialmente contra los niños que son más propensos a contraer cualquier tipo de enfermedad. Los afectados presentan alergia en la piel, hay demasiados zancudos y el monte abunda.

Preocupados por la situación y molestos ante la indiferencia de las autoridades del gobierno regional, municipal y de los diputados del Consejo Legislativo del estado Aragua, las amas de casa dijeron que en la urbanización hay proliferación de ratas, olores asfixiantes provenientes de las aguas de cloacas de Caño Colorado.

Aprovecharon para denunciar el estado de abandonado en que se encuentra el parque infantil, así como la cancha donde los jóvenes practican deportes que se encuentra cubierta de maleza y hasta hay todo tipo de reptiles.

Cecilia Alvarado contó que a escasos metros de sus viviendas tiene el paso del Caño Colorado, cuyas aguas pestilentes están estancadas lo que origina un ambiente asfixiante y contaminante, especialmente en horas de la tarde y de la noche.

“Somos al menos 60 familias las que vivimos afectadas por esta situación que atenta contra nuestra salud, esas aguas vienen desde Montaña Fresca a través del cauce Caño Colorado, hace un año la alcaldesa de Mariño, Tibisay Guevara, nos prometió que cada seis meses iba a enviar cuadrillas de trabajadores para que limpiaran el canal y permitiera el libre paso de esas aguas, pero hasta el momento no ha cumplido con su promesa”.

Luego añadió que el consejo comunal y los vecinos han enviado comunicaciones a todos los entes gubernamentales, pero ninguno de ellos se ha preocupado en buscar soluciones. “Nosotros no queremos visitas protocolares, queremos que las autoridades vengan con soluciones inmediatas, aquí viven muchos niños, personas con discapacidad y adultos de diferentes edades, y todos estamos propensos a ser víctimas de cualquier epidemia".

Luego se preguntó, ¿Acaso esperan que en La Caprotana se desate una epidemia incontrolable, para recién actuar, cuando las consecuencias sean irreparables?

Por su parte, Belkys Escalona, dijo que en horas de la tarde y en la noche salen de sus madrigueras enormes ratas con el peligro que pueden morder a cualquier persona e infectarla.

Es importante recordar que una de las enfermedades es la leptospirosis, que se transmite por la orina de estos roedores. El cuadro clínico que se presenta es similar a una gripe con fiebre alta, escalofríos, sudoración, dolores de cabeza, dolores musculares y en la región lumbar. En algunos casos se pasa a una segunda fase con mayor gravedad se le denomina enfermedad de Weil, y sus síntomas son manifestaciones renales tales como: niveles altos de proteínas y presencia de sangre en la orina, lesión hepática que se manifiesta por ictericia.

En otro orden de ideas, dijo que es triste que los niños no puedan disfrutar del parque infantil porque todos sus aparatos están dañados, y si un chiquillo sube a unos de esos aparatos corre el riesgo de sufrir un accidente.

“Yo diría que aquí en La Caprotana estamos sufriendo una de nuestras peores crisis, tenemos el problema de las aguas de cloacas, el parque infantil y la cancha deportiva, hemos enviado solicitudes y cartas a todas las instituciones y nadie nos hace caso, es triste decirlo, pero esta situación da que pensar que las autoridades no quieren que los vecinos tengamos una mejor calidad de vida”, indicó Escalona.

Los vecinos coinciden en señalar que el consejo comunal trabaja en beneficio de la comunidad para que tengan una mejor calidad de vida, sin embargo todo ese esfuerzo es bloqueado por la voluntad de algunas autoridades que no quieren que esta comunidad continúe progresando.