Foto | EL ARAGÜEÑO
| Ivan Perdomo |
“La competencia desleal en busca de intereses propios ha podido más que la misión de trabajar en pro de todos y cada uno de los taxistas”, sentenció Perdomo.
“Aunque tomé la decisión en mayo de 2011, no dudé en continuar al frente de la presidencia de la CUT a la espera de las elecciones que dieran paso a nuevos líderes; algo que jamás sucedió, dada la competencia desleal que existe entre cada una de las líneas de taxi. Es triste la falta de solidaridad entre compañeros y, más triste aún, la falta de una política por parte del gobierno local para organizar y obligar al gremio a respetar los acuerdos que arrojaban las asambleas”.
“Decidí desligarme totalmente de una gestión durante la cual jamás recibí algún tipo de ayuda de ninguna de las partes. Les recuerdo, por ejemplo, la entrega de un proyecto para construir un módulo policial en la entrada de La Victoria -desde el municipio Revenga- que jamás se tomó en cuenta. De igual manera, se solicité al cuerpo edilicio una audiencia con el alcalde y el director de vialidad y transporte, con miras a la carnetización y entrega de calcomanías para los vehículos taxis y, la respuesta, fue igual de nula”.
El Gobierno nos toma en cuenta solo cuando protestamos
Dicho esto y tras lamentar el hecho de que “solo nos toman en cuenta cuando salimos a la calle a protestar”, Perdomo se preguntó ¿dónde está la igualdad que tanto vociferan?; y es que, mientras los llamados “piratas” trabajan sin ningún tipo de control, a los taxistas y líneas de taxi legalmente establecidas en la localidad son constantemente controladas y “si no estamos al día con los impuestos, las multas no se hacen esperar”.
Esperando que quienes integran el gremio sean “tomados en cuenta de una vez por todas”, Iván Perdomo cerró su declaración reconociendo la labor que, día tras día, realizan todos y cada uno de los que integran la línea de taxis Los Victorianos; “en ningún momento dudaron en apoyar el trabajo que mi persona realizaba al frente de la Central Única, conscientes de que la meta era el bien de todos y no, por el contrario, uno solo”.


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